Sexo y vida

En la estación del metro a media noche...

Que rápido llegamos al capítulo 3 😱

Que disfruten la lectura 😉

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POV EMMA

Llegué a la estación del metro y me senté en la sala de espera, podía sentir el sabor salado en mi boca, cerré los ojos y regresé a esa noche en la que conocí a Regina.

FLASHBACK

Lo olvidas, en el momento, se siente tan bien, tan correcto, que olvidas que en realidad son dos desconocidas.

Para la tercera ronda, la morena me tenía de frente a la pared de la piscina mientras me penetra vigorosamente.

Emma: ¡Dioses, sí! Es una locura- Gemía de placer moviendo mis caderas para encontrarme con las estocadas de Regina.

Regina: Por suerte para ti, adoro la locura- Me tomó por el cabelló haciendo que mi cuerpo se arqueara para golpearme en mejor ángulo.

Su mano desocupada se deslizó entre mi estómago y la pared de la piscina para llegar a mi clítoris volviéndome aun más loca de excitación.

Emma: Por Dios, Regina, me coges tan delicioso, mmmm, tan rico, aaaahhh, aaaaahh.

FIN DEL FLASHBACK

Estaba tan fuera de mí, que no noté que mi blusa estaba mojada por la leche que salía de mis pezones, hasta que una amable anciana sentada en la sala de espera de la estación del tren me lo hizo saber.

Le agradecí y entré maldiciendo al baño para ordeñarme los senos manualmente ya que no traía el sacaleches.

Ruby: Gracias a Dios te encontré, con las tetas de fuera y todo- Entró y dejó su bolso en el lava manos- Escucha, déjame decirte...- Ni siquiera la miré- Déjame explicarte.

Emma: ¿Cuánto tiempo llevan juntas? – Me acomodé el sujetador y la blusa.

Ruby: No estamos juntas, y no es algo regular, nos acostamos, hace como un año, pero no es nada serio, cogemos cuando queremos- Apreté la mandíbula a pesar de que estaba intentando mantenerme tranquila- Estamos en el mismo ambiente, nos vemos.

Emma: Tú ves a mucha gente, más bien, te coges a mucha gente, ¿Por qué tenías que cogértela a ella? – Pregunté con las manos en mis caderas.

Ruby: Yo no tenía...- Exhaló- Hace seis años que ustedes terminaron, y hasta anoche, creí que eras completamente feliz viviendo en los suburbios, con tu esposo soñado y tus dos bebés perfectos.

Emma: Pero te la volviste a coger anoche, después de que te dije lo que me pasaba, ¡Que la extrañaba y que me estaba cuestionando todo!

Ruby: Creí que se trataba de ti, no de ella, no en realidad- Vi la honestidad en sus ojos- Todo el mundo se cuestiona cosas todo el tiempo, y yo no creí que fuera real, que considerarías dejar a tu marido.

Emma: No lo he considerado, no pienso hacerlo, solo...- Me pasé una mano por el cabello- Creo que eché a perder las cosas, terriblemente- Me recargué en el lavamanos.

Ruby: ¿De qué estás hablando? – Se recargó a mi lado.

Emma: Comencé a escribir en mi diario sobre Regina, con algunos detalles muy explícitos, obsesionada con ella y todo el increíble y revolucionario sexo que teníamos, y Killian lo leyó.