Naruto: El protector oculto

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Mientras Kushina y Naruto estaban teniendo su momento conmovedor, Izanami miró a Minato, quien no fue a participar.

"¿No quieres unirte a eso? ", Dijo Izanami mientras señalaba a Naruto y Kushina.

Minato sonrió con tristeza y respondió: "Siento que no tengo derecho a hacer eso. Fue por mi muerte que Naruto se vio arrojado a tal situación. Si hubiera sobrevivido, él habría podido vivir como un niño normal"

"Entonces viste todo, ¿eh?", Dijo Izanami mientras lo miraba.

"Sí, en ese espacio vi todo. Cada vez que veo a esos aldeanos arrojar piedras o tratar de golpear a Naruto, siempre pienso: '¿Es esta la aldea por la que sacrifiqué mi vida para proteger? ¿Por qué le hicieron esto a mi hijo? ¿Todo lo que le hice a esta aldea no tuvo sentido?", Dijo Minato mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

"Cada vez que veía a mi hijo bebiendo comida vencida, sentía que mi alma se hacía añicos", dijo mientras apretaba los puños. "Dime, ¿es incorrecta mi decisión?", le preguntó a Izanami.

"No, no lo fue. Protegiste lo que creías que era tu hogar. Es esta aldea la que rompió tu confianza e ignoró tu sacrificio". No fue Izanami quien le respondió a Minato. Fue Kurama quien estaba escuchando la conversación.

"Kyuubi", dijo Minato un poco sorprendido. Nunca en su vida pensó que el nueve colas simpatizaría con él.

Izanami se rió entre dientes y respondió: "No te sorprendas demasiado Minato, Kurama a pesar de su animosidad hacia los humanos conoce mejor a los humanos. Y esto es cierto para los humanos que reconoce"

"Hermana mayor, él no necesita saber eso", dijo Kurama nervioso. Si fuera otra persona, habría argumentado. Pero sabía que hacer eso solo sería contraproducente para él.

"Oh, entonces el Kyuubi tiene un nombre, ¿eh?" Minato estaba un poco sorprendido. No lo sabía. Pero pensándolo bien, las bestias de cola nunca fueron algo de lo que la gente supiera mucho. Incluso sus propios Jinchuriki no sabían mucho sobre ellos.

"Por supuesto que tenemos nombres. Es solo que nunca permitimos que ustedes, los humanos, se dirijan a nosotros en ellos", dijo Kurama mientras se burlaba cuando escuchó las palabras de Manato.

"No, en realidad tanto Gyūki como Chōmei permitieron que sus Jinchuriki se dirigieran a ellos en sus nombres", aclaró Izanami.

"Arrg, esos dos son excepciones. Especialmente Chōmei, con la personalidad de ese tipo, no me sorprendería si se llevara bien con su Jinchuriki en solo un día", dijo Kurama mientras le daba dolor de cabeza al pensar en su extraño hermano. Si el anfitrión de Chōmei no fuera una persona tan mala, entonces se llevaría bien con él sin ningún problema.

"¿Quiénes son esos dos de nuevo si no te importa que pregunte?" Preguntó Minato torpemente. Apenas podía seguir la conversación que estaba sucediendo aquí.

"Ah, cierto, Chōmei es lo que llaman las Siete Colas y Gyūki es las Ocho Colas. Ambos son bastante razonables, por lo que es muy fácil llevarse bien con ellos.