The Warning - Smuts

Ducha - Dany

Sentía las pequeñas gotas de sudor comenzar a mezclarse con la dulce agua de la ducha. Mi cabello pegar con mi espalda tanto con mi pecho. Cerré mis ojos para dejarme llevar con el cálido sentimiento de una ducha después de un día largo del frío invierno.

Coloqué el champú sobre las raíces de mi cabello y comencé a repartirlo haciendo delicados círculos en mi cráneo. Masajeaba mi cabeza como si de alguna manera fuera a lavar los sucios pensamientos que estaba teniendo en ese momento.

Era invierno pero, Dany era fanática de estar con boxers por todo el lugar.

Antes de remojarme, estábamos acostadas juntas viendo algún programa de televisión. Mi novia con sus manos en la cabeza y las piernas esparcidas orgullosamente.

Yo estaba hecha bolita aferrada a su marcado abdomen. En algún momento tuve la necesidad de rascar mi tobillo. Desprendí la colcha que estaba sobre nuestros cuerpos y noté algo inusual.

Podía notar el paquete de Dany. Su polla estaba delicadamente marcada por la licra de su boxer y parado en línea recta. Pero por donde se suponía que estaba la puntita estaba húmedo.

Eso solamente me hacía recordar la increíble sensación que compartíamos siempre que mi hoyo y su miembro estaban totalmente húmedos y creaban una gran mezcla de fluidos.

-D-dany- llamé su atención todavía con mi mirada fija en su área. -¿Si, princesa?- contestó con la mirada sobre la televisión.

-Iré a tomar un baño.- me desprendí del sofá y salí de la habitación sin esperar una respuesta.

Mi plan era calmar mi necesidad carnal con un baño hasta que la asututa de mi novia conocía perfectamente cuando necesitaba de ella.

Se adentró conmigo en la regadera, ya desnuda, y me dijo con ese tono mandón que usa con sus hermanas en el estudio.

-Se una buena niña y lávalas.- obviamente se refería a mis tetas. Obedecí y tomé la barra de jabón e hice una clase de espuma en mis palmas y comencé a frotar.

Las apreté, moví, sacudí, junté, separé, todo lo que creí que pudo haber excitado a mi chica.

Vi como comenzó con el movimiento continuo de su mano delante y atrás. Sabia que la lujuria que le causaba causaba verme así era enorme. Pero me sentía mal que ella tuviera que hacerlo solita.

Entonces, con toda el agua todavía cayendo sobre mi espalda, me arrodillé y sentí la punta de su miembro rozando mi nariz.

Hice la mirada de la niñita más inocente de todas antes de recibir su gran tamaño en mi boca.

-Tómalo todo, yo sé que tú puedes.- abrí mi boca la más que pude e intenté no morder e incomodar con mis dientes.

Comencé a mover mi cabeza delante hacia atrás mientras la miraba directamente a los ojos. Todavía sentía el gran chorro de agua bajar por mi espalda y después correr entre mis nalgas.

Subí la intensidad y ahora tenía su punta tocando el fondo de mi garganta.- Muy bien, princesa.- me decía entre jadeos enormes pero callados por la presión del agua.

-Ah-hmg- intenté decir con su polla en mi cavidad bucal.

Ella tomó mi cabello en sus manos, lo juntó y lo presionó contra mi nuca. Haciendo que su miembro entrara más profundo en mi boca.

Cuando Dany y yo comenzamos a practicar el sexo oral hablamos de nuestros "no" en esa práctica sexual.

Una de las cosas que ella mencionó fue que ella no quería embestir dentro de mi boca. Que le gustaba que yo hiciera todo el trabajo y así fuera más placentero.

Pasé mi lengua por la parte baja e hice que se estremeciera. Seguí con el movimiento continuo de mi cabeza hacia delante y hacia atrás de manera salvaje.

De manera inesperada me tomó de los hombros y me dejó con el sabor agridulce de su líquido
pre-seminal en mi lengua.

-Te los voy a dejar dentro, nenita.- tomó mis muslos y me puso alrededor de su cintura .

Besó mis labios y abrió mis piernas para poder acariciar su punta con mi entrada. Apreté mis pies más fuerte a su espalda baja para no caerme.

-Mgh Dany-y-y, no tan duro- coloque mis manos alrededor de su cuello para acomodarme cuando me penetró con fuerza.

Hundí mi cara en su cuello y mordí su clavícula.
-Tan apretada como siempre.- me susurró al oído.

Sentí su punta casi en la entrada de mi útero y sus bolas tan pegadas a mi. Sin previo aviso, comenzó a embestirme violentamente.

Me tomó de la cintura para hacer un mejor trabajo. Con cada penetración rebotaba todo en mi y me hacía sentir totalmente viva.

Sus manos bajaron a mi trasero y lo esparció, sus labios bajaron a mi cuello para dejarme gemir más cómodamente. Me excitaba tanto ver su cabello mojado y sus expresiones de placer.

-¡Ay Danyy!- comencé a chillar cuando ella sobó  mi botón sensible. Ella desprendió la pequeña capita que lo cubriría y movió su pulgar en círculos.

Poco a poco las embestidas eran más lentas y mi orgasmo se acercaba. -Avísame para soltarlos.- dijo casi sin aliento en mis labios.

-Mmm, ya vente.- de inmediato sentí su carga en lo más profundo de mi y también como salía un poco de la mía.

Nos miramos con una sonrisa de cómplices de nos besamos apasionadamente. Por tan salvaje que fuera nuestra intimidad, ambas sabíamos que siempre estaba llena de amor como
debía de ser.

-Ahora sí, a lo que vine. Tengo que lavarme.- sonrió y me tomó de la cintura para volver a besarme bajo el agua caliente que abrazaba nuestros cuerpos.

Intensidad del capítulo: 6/10

Tremenda calienturienta que soy 😛

Si tienen alguna idea bien fumadota no duden en comentarla.