Un grupo de amigos estaba cenando juntos en el centro de una mesa, en la gran casa de la pareja de recién casados, Iida y Mei, antigua Hatsume Mei y ahora esposa del ex delegado de la clase A.
— Estoy demasiado emocionada, dentro de un mes partiremos a Estados Unidos. Iida tiene una misión de investigación y yo tengo un proyecto pendiente con el sistema de defensa de Washington DC.
— Eso es, ambos tendrán un año emocionante, pero espero que la próxima Navidad la podamos compartir juntos —dijo Denki Kaminari, palmeando el hombro de Iida, y este sonrió.
— Así será, Kaminari, queremos celebrar algo adecuado cuando regresemos.
— Claro, solo tenemos que ponernos de acuerdo —dice Izuku, palmeando sus manos animado.
— Ya regreso —dice Denki.
— El baño está a la derecha, en la entrada azul —avisa Mei cuando lo ve perderse en la gran casa.
— ¡Gracias!
Jirou se ríe de su esposo al escucharlo y decide seguir comiendo mientras se une a la conversación.
— ¿Chicos, trajeron todos sus trajes? —pregunta Mei, recordando que tenía algo pendiente antes de irse del país con su esposo.
— Sí —dijo Izuku con una ligera sonrisa.
— Sí, pero mi traje está perfecto.
— Sería adecuado que Mei pueda hacer las revisiones que necesite antes de irse, Katsuki —dice Uraraka, y Shoto asiente a sus palabras.
— Bueno, mientras Kaminari vuelve, podrían ponerse los trajes —dice Momo, y los demás deciden hacer caso.
Bakugo a regañadientes, pero siendo domado por la dulce mirada de su prometido.
Todos estaban en la casa de Mei e Iida. Pronto iban a irse a vivir a Estados Unidos por un año, y Mei se ofreció a darle una última revisión a los trajes antes de partir.
Mei se levanta animada y, con sus lentes listos, empieza a inspeccionar los trajes. Sin embargo, cuando estaba por empezar a verificar el estado de la prótesis de Jirou, escuchan algo activarse y notan cómo una onda expansiva hace temblar la casa. Es leve, pero a todos los deja aturdidos.
— Ay, no —susurra Jirou, completamente avergonzada—. Kaminari seguro rompió algo.
Todos asienten, dándole la razón a sus palabras, y la compadecen.
— No tengo nada que puedan romper sus man... —de pronto recuerda el ligero temblor en la casa y el miedo tiñe su cara.
Deja sus cosas en la mesa y corre con rapidez hasta el sótano. Todos se miran y pronto siguen a la mujer detrás de Iida, que le ha seguido los pasos.
— No, no, no —cuando entran al sótano, ven a Mei tecleando con rapidez, mientras una gran puerta alumbra con fuerza y centellea.
— Mei, ¿cómo es que lograste...? —Iida pronto se queda callado al entender la situación.
— ¿Cómo logró qué? —pregunta Jirou sin entender qué está sucediendo—. ¿Dónde está mi esposo? ¿Qué está pasando? ¿Qué es esa máquina?
Momo se acerca a Jirou y la ayuda a sostenerse. La pobre mujer tiene los nervios a flor de piel y está temblando, nerviosa, normal. Todos ven esa enorme máquina y sienten inseguridad.
— No lo sé —admite Hatsume, tragando con fuerza y dejando de teclear—. Solo sé que está 10 años atrás, con 180 días, 16 horas y 14 segundos, o 10 ahora.

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DISGUSTO BKDK | DKBK
FanficAcaba de ver su futuro y está seguro de que no es lo que quiere así que se propone al no aceptarlo sin embargo habrán consecuencias