En mi Corazón.

Rio pasajero

Paso casi un mes y nunca le respondí, la carta estaba tan molesta pase muchas noches llorando por qué realmente no quería perderlo.

No dejaba de pensar que él encontraría a otra persona una que si lo sepa amar una que si sea bonita.

No dejaba de pensar que él se iba ya en tres días y no se como, pero aunque me duele mucho hacer esto tengo que despedirme del no se como le voy a hacer, pero me armaré de valor…

Al otro día fui a su casa. De sorpresa, él estaba solo.

Duramos horas hablando y riendo juntos

-Ginger: Lenita sabes no te voy a dejar sola.

Me dijo de repente.

Lena: Ya lo estás haciendo.

Respondí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí un nudo en mi garganta. Se acercó ami y me abrazó diciéndome.

—Lenita siempre voy a estar contigo no importa donde sea que vaya y, ya que estamos a punto de separarnos quiero que sepas que no será para siempre.
Te llevo en mi corazón y cada día que pase dónde sea que este tendré un recuerdo de ti donde sea que vaya te amo Lena.

Con lágrimas en los ojos respondo, “Te voy a amar siempre Ginger.”
Mi voz tiembla

Él me abrazo de la manera en que nunca nadie lo había hecho, me sentía amada en unos brazos que me aportaban calor y luz a mi sombra. Por primera vez me sentí amada. Lástima que todo se tenga que acabar tan pronto lástima que todo halla si como un sueño uno del que no quiero despertar, pero que me obligaron a hacerlo. El me conoció más que nadie más, de lo que hasta yo misma podría contarles él conoció desde mi parte más vulnerable hasta la más egoísta, y aun así el decía que me amaba lástima que todo haya sido como el agua de un río, pasajero.