Doreen es vampiro, odia el aroma de perro y solo ama a su familia. Paul, odia a todos, en especial a los vampiros y su aroma.
Extrañamente el de ella no tanto, tal vez se deba a que sea su impronta. Tal vez el de él sea soportable porque antes de ac...
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Paul permanecía estático en el límite que separaba al territorio de los Cullen, entre los árboles veía las luces de la residencia encendidas incapaz de moverse de ahí.
Quería cruzar y hablar con la rubia, siendo un vampiro con historia relacionada a su tribu debía tener conocimiento de lo que pasaba pero entonces recordó el picor en su nariz cuándo estuvo sobre él.
Su deber era matarla en caso de que representará una amenaza para la reserva o cualquier ser humano, pero; ¿Cómo la haría? Literalmente se había puesto un collar para ella, si ella lo viese y le suplicara cualquier cosa el no dudaría en dárselo.
Esa era la imprimacion.
La manada ya estaba enterada y ninguno sabía que hacer, con esto el tratado de paz se hacía aún más fuerte e inquebrantable. Ya no podían dañar a cualquiera de esa familia sin pensarlo dos veces porque sería romper su regla más poderosa.
Derrotado con la frustración a tope se dio media vuelta dispuesto a irse y dejar descansar su mente, un olor dulce asociado a la muerte lo hizo dar media vuelta dispuesto a lanzar la primera mordida de encontrar a la pelirroja que iba detrás de Bella.
—¿Qué pasa perro? — de inmediato regreso a la normalidad al ver a la rubia cruzada de brazos — ¿Perdiste a tus amigos?
Su sonrisa le hizo erizar cada pelo, definitivamente estar cerca de ella no sería fácil, sacudió la cabeza para ahora si seguir su camino.
Si bien ese comentario lo hubiera hecho salir de sus casillas que fuera ella quien se lo dijo definitivamente en lugar de enfurecerlo se sintió como una puñalada en el pecho.
—Que groseros son los jóvenes de hoy en día — dio paso pero Paul decidió ignorarla —. Te hice una pregunta, ¿perdiste algo?
—Doreen — la voz de Edward hizo su aparición —. Dejalo y regresa, debo hablar contigo.
Paul le dio una corta mirada donde simplemente recibió un corto asentimiento del vampiro para tomar a su hermana del hombro para regresar a paso humano a su casa.
—No diré nada de eso.
Con eso último retomó su camino sin dejar de correr queriendo despejar todo, ojalá que los ancestros no se hayan equivocado con él.
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