XVI

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Victoria estaba totalmente mal, en el cuarto que le dió Mariana.

Claramente el pasar de los días era lento y torturoso, no se lograba sentir bien con nada.

Mariana la obligó a comenzar terapias, ella realmente estaba necesitando el tratamiento adecuado.

Seguía con medicamentos, pero el saber todo lo que está tomando le hace mal.

(. . .)

Victoria había salido en su coche sola, solo a dar una vuelta por ahí. Tenía la música a tope, pero por su mente solo pasaba Sara.

El impulso de querer chocar el coche era grande, pero sus pensamientos la mandaban a acelerar el auto.

Iba en la carretera a máxima velocidad, quizás no quería atropellar a nadie, solo a ella.

(. . .)

Un ataque de pánico se hizo presente en Victoria por sobrepensar mientras estaba ahora en su nuevo cuarto, a lo qué la morena llegó a oír y fue rápidamente con ella.

Se deshacía en lágrimas en los brazos de su amiga, no podía dejar de temblar y solo pensaba en la muerte.

Sentía que molestaba a Mariana demasiado, y aunque ya se habia logrado quemar la piel antes de que ella vaya con ella, ella quería cortes, quería ver sangre gotear de su piel.

— Mari, por fa, vete - habló Vicky como pudo, le era muy complicado poder coordinas su respiración así sola, imaginen para hablar.

— no te voy a dejar así, cabrona, tu ere' estupi'a? - le respondió, aún manteniéndola en un abrazo.

— vete! - gritó y resonó en toda la casa, pero Mariana no tenía planeado irse. Hasta que Victoria tuvo que simular calmarse para poder lograr que la morena se vaya.

Ahora, estaba ella sola, luchando con todos sus pensamientos en silencio. Una navaja, y muchos medicamentos.

Tenía planeado dejar de vivir hoy, quizás, hace unas horas, había dejado ya algunas cartas preparadas.

Presionó y arrastró la navaja sobre su muñeca izquierda, ahora, viendo cómo su sangre salía, sabía que no iba a morir al instante. Se cortó la otra muñeca. Pero para no sufrirlo tanto, unas cuantas pastillas que se bajó sin agua, sirvieron para asegurar su muerte.

Su último recuerdo, es caer al suelo.

(. . .)

POV MARIANA:

Escuché un fuerte golpe que retumbó en la casa, sabía de dónde venía, así que corrí rápidamente a su cuarto.

La puerta estaba con pestillo, pero por pura suerte tengo llaves de toda la casa.

— ¡Victoria! - la ví tirada en el suelo, llena de sangre, y con pastillas por el suelo. Lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, y llamé rápidamente a una ambulancia.

No la quería perder... No la puedo perder...

Yo le prometí a todos sus cercanos que la iba a cuidar toda su vida, ¿Cómo mierda voy a hacer ahora?

Menos de media hora y ya estaba en el hospital, yo llamé a Diego para que venga.

Me deshacía en lágrimas en los brazos de mí hermano, él no lloraba, pero estaba muy preocupado.

— no puede morir, no puede... -

No fue ni 20 minutos, que el médico salió.

— familiares de Victoria Ramirez? -

Nos levantamos rápido para acercarnos.

— nosotros, ¿Está bien? -

— no resistió, fue grande la sobredosis y los cortes le dieron el fin a su vida, lamentamos su perdida -

Rompí en llanto, me tuve que sentar para no caerme.

Abracé a Mauro, los dos llorabamos.

No podía creer que Victoria se había arrebatado la vida.

(. . .)

Llegué a casa, directamente fui a su cuarto, a ver si encontraba algo.

Y no tardé en encontrar una carta con mi nombre, y varias más con los nombres de los chicos.

"Mari, no puedo estar más agradecida contigo de lo que estoy. Te agradezco estar desde el primer día, fuiste alguien muy especial en mi vida, y por nada del mundo dejes que te hagan daño. Se feliz con Paloma. Olvídate de mí, o al menos, recuérdame como una chica que te acompañó durante años, no me recuerdes como tú amiga que se quitó la vida. Mariana, te amo, no hay persona que haya sido más especial en mi vida que tú. Me acompañaste hasta en mi peor momento, y ahora, te pido perdón por dejar de estar. No aguantaba más, y decidí dejar de estorbar. Desde el día uno te amé, te aprecié. Ocupaste un lugar muy importante en mi vida, realmente te agradezco todo. Nos veremos en otra vida, Mari."

Eso fue un pequeño fragmento de la extensa carta, que realmente lloré desconsoladamente.

No sabía cómo iba a hacer, tenía que decirle a todos los demás y entregarles sus cartas.

Hasta había una para Sara, que quiera o no, se la voy a entregar por respeto a Vicky...

(. . .)

POV:
A día de hoy, dos años después de su muerte, Mariana sigue poniéndose mal de vez en cuando al igual que todos sus amigos.

El hermano menor de Vicky se enteró gracias a comunicarse con la morena.

Pero el resto de su familia aun no estaba enterada.

Y Sara, siguió su vida de lo más normal. Con algunas denuncias por violaciones y pedofilia. Pero aún libre.

Fin.

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⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

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understand me, that's not what I want. - young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora