⚠️recuerden que esto es ficción, yo no sé mucho sobre la condición del autismo, aún así intenté informarme. Pero me inspire en mí amigo que también es autista. Sin más que decir, disfruten su lectura.⚠️
...
La fría brisa de invierno dejaba sutiles caricias en sus rojas mejillas. Pero esa caricia fría lo distria de su repentino nerviosismo. Sus manos jugaban inquietas entre si, mientras esperaba pacientemente a su progenitora que hablaba con él director de su nuevo colegio. Nunca fue bueno para hacer amigos, en su antiguo colegio con suerte tenía dos amigos. Y eso era más que suficiente para él, pero su madre obtuvo una gran propuesta de trabajo en Seoul, se vieron obligados a abandonar su cotidiana pero cómoda vida en Busan.
—Muy bien señora Park, su hijo puede comenzar ahora.— él canoso hombre sonreía amable. Su madre suspiro aliviada mientras caminaba hacia su hijo.
—Se lo agradezco mucho, directo kang.— él hombre negó restándole importancia.
La mirada del director Kang fue a parar en él pequeño rubio. No pudo evitar apretar sus labios, acción que no paso desapercibido para él adolescente. Por inercia sus ojos avellanas recorrieron su propio atuendo.
—¿Sucede algo?— hablo formal pero directo él rubio.
Él director negó.
—No, mañana debes venir con el uniforme. Por esta vez puedes ir a clase.— su tono no fue brusco, pero por alguna razón se sintió regañado. Mordió su labio mientras asentía.
Su madre carraspeo su garganta, disipando el repentino silencio incómodo.
—Bebé, puedes irte.— beso con cariño su frente.
Jimin no espero que su madre lo repitiera, comenzó a caminar sin mirar a los adultos. Dos días antes le habían dado un tour por las instalaciones de su nuevo colegio. Era prestigioso y costoso, con solo caminar por los pasillos sentía que pisaba dinero. Para él estos tipos de colegios eran un simple desperdicio de dinero. Pero la insistencia de su madre para recibir una "buena" educación lo hizo desistir de su berrinche.
Suspiro cansino antes de ingresar a su clase, las miradas de sus ahora nuevos compañeros se clavaron en él. Aveces la gente no sabía lo que significaba ser discreto.
Una bella mujer de unos treinta y pico de edad, le sonrió con amabilidad mientras le hacía señas para que se acercara a su escritorio.
—Buenos días, soy la profesora de matemáticas. Me llamo Lisa— él rubio detallo su rostro, sin duda era una mujer muy bonita.
Correspondió a su sonrisa, ignorando olímpicamente las miradas curiosas de sus compañeros.
—Buenos días, soy el nuevo alumno. Park Jimin.— hablo lo suficientemente alto como para ser oído por toda la clase.
Los murmullos no tardaron en escucharse. La profe les dio una severa mirada y por arte de magia todos guardaron un silencio escalofriante. Jimin elevó una ceja impresionado, al parecer respetaban a la mujer.
—Espero que logres adaptarte bien. Puedes tomar asiento al lado de Jeon por ahora, es el único lugar vacío.— apenas la profe finalizó, las risas burlonas de los alumnos se volvió a hacer presente.
Jimin entrecerro sus ojos, sin entender el por qué de las risas. Miro a su profe interrogante, pero la mujer sólo negó.
—¿Sucede algo?— pregunto bajo.
—¿Que les causa risa?— su voz autoritaria callo todas las risas.— No quiero más ese tipo de risa, ¿Ustedes no quieren verme molesta, cierto?— toda la clase negó.—Cariño, toma asiento.
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He pretty boy KookMin
Random- Siento curiosidad por ti. .... -Sabías que mirar fijamente los labios de una persona mientras habla, se puede interpretar cómo si desearás besarla .... -¿Debería pensar que deseas besarme? ... - Por qué mencionaste que serías mí ratita de laborato...