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La fresca brisa de verano acariciaba sutilmente las calientes mejillas del rubiecito, que se encontraba con sus brazos cruzados contra su pecho. Su cara de pocos amigos hacia que los demás bajarán la mirada para no meterse en problemas. Jimin se encontraba recostado contra el frondoso árbol en el patio de su escuela. Su mirada estaba clavada en la escena que se había robado por completo su buen humor.

Jungkook se encontraba charlando entre risas con la alumna de intercambio de Nueva Zelanda la estúpida de Kim Jennie.

Estaba tan celoso, le molestaba saber que a él le tomo tres meses poder tomar la mano de Jungkook mientras que esa escuincla lo hizo solo un mes ¡UN MES! Era tan injusto. Esa mujer se había burlado de la condición de Jungkook cuando ambos eran niños, pero un simple "era una niña ignorante" le basto para que él castaño le perdonará. ¡Cuando él bebió de su refresco sin su permiso se molesto por un mes completo! Ah Pero a Jennie le permite tomar su mano.

En este momento ocupar él lugar de "mejor amigo" en la vida de Jungkook no suena tan genial como meses atrás. De solo imaginarse cuando su amigo le contara que estaba enamorado de alguien más, su corazón de pollo se oprimía al punto de doler.

Bufó, volviendo a maldecir el día que la maldita de Jennie Kim ingreso hace dos meses en el instituto. A Jimin le tomo 34 días hablar con Jungkook, esa mujer lo hizo en tres horas.

Maldijo al estúpido proyecto de intercambios. Varias alumnos nuevos habían ingresado en él último semestres, todos sumamente molesto, sobre todo Jennie.

Bueno, él niño Min era una excepción. Le caía bastante bien, sin contar que podía charlar con él cada vez que Jungkook lo "abandonaba" por irse con esa cualquiera.

—¿Estás molesto?— la serena voz de Jungkook resonó en su cabeza.

Jimin sacudió su cabeza para disipar sus pensamientos. Observo a Jungkook de pie frente a él, vistiendo el uniforme. ¿Cómo podía lucir tan bien la prenda?, Jungkook tenía una sonrisa amigable en su rostro. Jimin correspondió la sonrisa, pero luego la borro al recordar que a él le tomo 34 días recibir esa sonrisa mientras que a Jennie solo le llevo 3 horas.

—¿Por qué preguntas?— respondió hostil él rubio.

—Jennie menciono que quizás estabas molesto, ya sabes, por dejarte solo.— se inclino apoyando una mano en su rodilla, mientras que con la otra acomodo un mechón rubio detrás de su orejita.

Jimin rodó sus ojos molesto por la mención de la chica.

¿Por qué le caía bien? No era lista. Tampoco era graciosa. Mucho menos bonita.

—¿Ella te lo dijo?— respondió con sarcasmo.

Jungkook asintió, tomo asiento a su lado.— Lo hizo, ¿Estás molesto Jimin?— los ojos cafés de Jungkook inspeccionaron su rostro, Jimin supuso que intentando detectar alguna mueca o algo que lo ayudará a descubrir su estado de ánimo.

Bufó, era obvio que Jungkook no notaría su molestia. Jungkook no notaba eso, no lograba distinguir cosas tan simple como el sarcasmo, mucho menos sabría que ardía en celos.

—No lo estoy. ¿Por qué viniste? Creí que estaban conversando.— intento sonar lo más amable posible y al parecer lo logro cuando Jungkook sonrió ladino.

—Si, Jen me estaba contando sobre un experimento de física que su padre está realizando actualmente.— comentó eufórico Jungkook.

En la cabeza de Jimin solo resonó el "Jen". Jungkook le había puesto un maldito apodó cariñoso, a él solo lo llama "Jimin" ni un 'Minie', solo Jimin.

He pretty boy KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora