Don't leave me
Mina se aseguró de dejarme en casa después de casi recorrer todo el centro comercial. Si hay una cosa en la que ella no ha cambiado, es en gastar dinero. Mina siempre desparramaba dinero en todo, ella no se preocupa por las facturas de su tarjeta de crédito. Yo soy lo contrario, no me gusta gastar mucho dinero. No veo la necesidad, pero cada uno con sus costumbres.
Creo que, desde hace veintiocho días, me había sentido muy feliz de volver a casa. Mis pies están palpitando, y no puedo soportar más este enorme abrigo. Es de noche, las luces de mi casa están encendidas. No tengo idea de si Tzuyu ya está en casa o anda en el estudio. Entro a la casa y huelo las magdalenas de plátano con chocolate, son inconfundibles.
—Mami llegó.
Niki grita desde el sofá cuando me ve en la puerta, esbozo una sonrisa, dejando caer las bolsas a mis pies y me agacho para abrazarlo. Niki agarra mi cuello y aspiro su perfume, perfume que huele a Tzuyu. Me levanto con el pequeño, dándole miles de besos en la mejilla, se ríe con los ojos cerrados.
—Te eché de menos, mi amor. — Lo abrazo más fuerte, sintiendo el calor de su pequeño cuerpo. No hay mejor sensación que abrazar a tu hijo, es una cosa inexplicable. — ¿Está tu madre en casa?
—Fue a preparar chocolate caliente. —Responde cuando lo coloco en el suelo, no me da tiempo para quitarme los tacones y me jala en dirección a la sala. — Vamos a ver una película, ven con nosotros.
En la mesa del centro veo una gran bandeja de galletas con trocitos de chocolate. Unos de mis favoritos, imposible no reconocer el olor de lejos. Me siento en el sofá, Niki se siente en mi regazo, de lado con la cabeza apoyada en mi pecho.
—Está todo listo... — Tzuyu aparece en la habitación y se sorprende de verme allí. — ¿Llegaste ahora? No oí el ruido del carro fuera.
—Acabo de llegar. — Niki se baja de mi regazo y se dirige a la mesa de café para tomar una de las tazas que trajo Tzuyu. — Ten cuidado de no quemarte la lengua.
—Puedes tomar.
Dice y se sienta en el suelo junto a la mesa de café, las piernas cruzadas en forma de indio. Una vez más miro a Tzuyu que está inmóvil, mirándome.
—¿Qué paso?
—¿Debería ser tan erótico verte así toda seria?
Abro los ojos al oírla, Tzuyu voltea la cabeza ligeramente hacia un lado y me está mirando. Mi rostro se comienza a calentar, mis mejillas deben tener el color de un chile rojo. Tzuyu sonríe, ¡Maldita! ¿Así que ese es su juego?
—Mamá... — Desvió la mirada de aquella descarada y miro Niki, que está a un lado soplando la taza de chocolate caliente. — ¿Qué es eroti... eróti? ... Eso que dijiste. ¿Qué es?
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𝐒𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝 𝐖𝐢𝐟𝐞 - 𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮
Fanfiction𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮 - ¿Te has imaginado casada con alguien que nunca soportaste en la vida? Sana nunca lo había imaginado, sino todo lo contrario, no gastaba su tiempo en imaginar estupideces. Ella suponía que sería una mañana normal, Sana despertaría, tomar...