Primero por mi y después por ti

Epílogo

Ahí estaba yo, otra vez yo en el baño, sola, encerrada con pestillo, mientras mis lágrimas seguían bajando por las mejillas. Entonces me di cuenta de que estaba sola. La soledad me abrazaba como una manta pesada, y el eco de mis sollozos resonaba en las paredes.
¿Por qué me sentía así? - era una pregunta que muchas veces hacia, lo sabía perfectamente- era la presión de las expectativas, el peso de ser la 'chica perfecta' que todos esperaban que fuera. O quizás era el recuerdo de esa discusión con mi mejor amiga, Clara, que había dejado un vacío en mi corazón.

Mientras me limpiaba las lágrimas, pensé en las personas que me rodeaban. Clara, siempre tan alegre y llena de vida, pero que en los últimos días parecía distante. Mi madre, que nunca entendía mis luchas internas y siempre decía que debía ser más fuerte. Y luego estaba Lucas, el chico que me hacía sonreír, pero que también me hacía sentir insegura con su mirada de desaprobación cuando no cumplía con sus expectativas. Estaba perdida como una estrella en un cielo nublado, buscando su lugar entre las nubes que la ocultaban su lugar. Era una cosa normal para mí pero al final tanto guardar las cosas para mí misma que ya no podía.

Decidí que era hora de enfrentar mis sentimientos. Salí del baño, con la esperanza de que, al menos, podría hablar con Clara y aclarar las cosas. Pero antes de hacerlo, necesitaba encontrar mi voz, esa que había estado ahogada por el miedo y la tristeza.