Capítulo 30: La Devoción de Yibo

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Ya habían transcurrido 5 meses como cada mañana Yibo visitaba a su maestro en la cueva helada y le daba de su sangre aunque se sentía débil lo importante era mantener el cuerpo intacto. Le contaba sobre sus días, sus pensamientos y sus sentimientos, aunque sabía que nunca recibiría una respuesta. Shufu permanecía inmóvil, sin movimiento ni sonido.

Yibo sabía que su maestro no podía escucharlo, pero no importaba. Le gustaba hablar con él, le gustaba sentir que estaba cerca de él. Mientras hablaba, Yibo limpiaba el cuerpo de Shufu, asegurándose de que estuviera limpio y fresco.

Después de hablar y limpiar, Yibo daba su sangre a Shufu. Sabía que era la única manera de mantener el cuerpo, yibo no se importaba darle su sangre, estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para salvar a su maestro.

En la mañana yibo termina de desayunar. "Cao voy a salir un rato, vendre más tarde para cenar" dijo eso y salió. Cao suspiró quería saber que hacía su tío, pero está seguro que un día lo seguiría para ver qué hacía. Se quedó en la curva limpiando y después iría al mercado a preparar la cena para su tío.

Pero un día Cao decidió seguir a Yibo a la cueva helada. Quería saber qué hacía su amigo allí, porque salía tan temprano y regresaba en la noche se escondió detrás de una roca y observó a Yibo entrando en la cueva con una sonrisa.

Cao salió de su escondite y entro sigilosamente y vio cómo Yibo hablaba con un señor que estaba echado en una cama de paja cómo lo limpiaba y cómo le daba su sangre. Vio cómo Yibo se mareaba después de dar su sangre. Cao se asustó, no sabía qué hacer.

Pero entonces, se acercó a Yibo y lo ayudó a levantarse, yibo estaba muy débil y mareado pero caí lo sostuvo y lo guío de regreso a casa. Durante el camino no decían nada, pero una vez llegando a la cueva cao o aguantó el silencio y habló.

"Yibo, ¿qué pasa?", preguntó Cao, preocupado. "¿Por qué te das tu sangre a... a esa persona?"

Yibo se recuperó un poco y miró a Cao.

"Es Shufu", dijo Yibo, su voz débil. "Mi maestro. Estoy dispuesto a hacer lo  que sea necesario para salvarlo".

Cao asintió, entendiendo. Sabía que Yibo era un hombre devoto y leal, y que haría cualquier cosa para proteger a aquellos que amaba.

"Lo entiendo", dijo Cao. "Pero debes cuidarte, Yibo. No puedes seguir dándote tu sangre de esta manera. Te vas a lastimar".

Yibo sonrió débilmente.

"No importa", dijo Yibo. "El dijo que volvería y yo estaré esperando y su cuerpo debe de estar intacto cuando el venga", "Además no quiero que le digas a nadie, ni a mis padres y hermanos, están bien cao tu eres mi confidente".

Cao asintió un poco dudoso, sabiendo que Yibo no cambiaría de opinión. Pero se prometió a sí mismo que estaría allí para ayudar a su amigo, para protegerlo de sí mismo si era necesario.

Holiii 🐢
Cao cumplirá su promesa de no decirme a nadie?
La espera valió la pena ya nace 🐰
Nos vemos en otro capítulo 🐰♥️🦁

MI ETERNO AMOR (ZHANYI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora