One.

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La música que se reproducía en los auriculares logró un poco más de distancia, pues su frecuencia se escuchaba al acercarse más de dos pasos hacia donde Felix bailaba con efusividad, moviendo el trapeador de un lado para el otro.

La tarde, casi noche comenzaba a oscurecer dejando a la curiosa luna entrever la ciudad a través de las nubes que decoraban el cielo tornasolado. Pocas horas faltaban para dar por comenzado su horario laboral, así que se dedicó a organizar y limpiar el apartamento, el cual se encontraba algo descuidado al no tener tiempo por estar todas las mañanas con la cabeza metida entre los libros de psicología y las noches ocupadas con el trabajo de mesero que había logrado conseguir pocas semanas atrás.

Limpiar nunca había sido un problema pues le gustaba mantener cada cosa en orden de manera que no le molestará al abrirse camino por el lugar en un día agotador. Una camisa holgada estampada con el nombre de su banda favorita, unos boxers negros y la liga que recogía su cabello con excepción de algunos mechones rebeldes, conformaban su vestimenta para más comodidad. Sus ventanas no mostraban nada debido a la altura a la que se encontraba, así que no tenía porque usar algo más “decente”.

Con una última trapeada la casa había quedado impecable; los trastes recién lavados, las habitaciones en perfecto orden, el baño brillante y el salón principal acabado de encerar. Felix observó su trabajo con una sonrisa de completo orgullo.

— Perfecto. —Dió unos pequeños aplausos concluyendo su jornada de limpieza.

La música fue pausada, los auriculares retirados y el trapeador colocado en el pequeño almacén de limpieza que se encontraba en unos de los armarios del baño, y justo cuando estuvo a punto de dejarse caer sobre el sillón para tomar su merecido descanso la puerta fue tocada. No le quedó de otra más que hacer una pequeña rabieta y levantarse a ver quién llamaba. Muy probablemente la visita se trataría de uno de los tantos ligues que su roommate solía llevar a casa cuando él se quedaba hasta tarde en el trabajo. Grande fue su sorpresa cuando abrió la puerta de par en par y no encontró a nadie afuera, seguro se debía tratar de una de las tantas bromas que se efectuaban por parte de los niños que residían en el edificio.

Estuvo a punto de cerrar, pero antes se percató de una caja que al parecer alguien había colocado en su entrada. Una envoltura de regalo azul, un listón en forma de lazo y una pequeña nota que decía: Feliz cumpleaños retrasado”. Cerro la puerta y se dispuso a dejar el obsequio en la habitación de su compañero, ya que nadie de sus cercanos conocía la fecha de su cumpleaños pues nunca le gustó celebrar o recibir obsequios, no le tenía mucha estima a ese día en particular, así que solo se guío por lo obvio. Pero a mitad de camino se percató de una pequeña inscripción en la parte trasera de la pequeña etiqueta que colgaba del regalo, y la leyó; simplemente quedando petrificado sin saber que decir al respecto.

“Día del fallecimiento; 15 de septiembre”.

Todo su cuerpo fue escalado por un escalofrío, sin poder apartar la vista del regalo y la pequeña etiqueta que dictaba al pie de la letra la fecha de su de cumpleaños, comprobando que no existía un remitente pero si un receptor y, desgraciadamente se trataba de él. Sus manos comenzaron a temblar de manera ligera cuando se aproximó al sillón para sentarse y visualizar que había en aquel regalo.

Algo le decía que no lo hiciera, que lo apartará a un lado y siguiera con su vida pacífica, que aquello que iba a ver ahí no le iba a gustar en lo absoluto, pero una vez más desafío a la consciencia, saludo a la curiosidad y le aplicó la ley del hielo a la intuición. Y lo abrió, desgarrando sin piedad la bonita envoltura de su próximo martirio.

— ¿¡Qué mierda!? —Se escuchó un estruendo luego del grito de horror que abandonó su garganta.

Felix sintió náuseas, sus ojos atrajeron unas cuantas lágrimas y sus manos soltaron con una rapidez extrema aquel regalo. Envolvió sus piernas en un abrazo tratando de calmar su respiración consiguiendo la nada misma. Eso tenía que ser una broma, una muy jodida y mala broma.

❝𝗪𝗛𝗜𝗦𝗣𝗘𝗥𝗦❞ ↵𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora