MI ALUMNA, MI AMANTE (JENLISA GIP)

14.

28 de mayo de 2019

Jennie encaró la barriga a través del espejo del baño, apenas en bragas y sujetador. La castaña siempre ha sido muy delgada y por ese motivo ya era bien perceptible que ella estaba engordando. Jennie sonrió, estaba ansiosa y no veía la hora de ella creciendo más y más, hasta que ella pudiera sentir a sus pequeños moverse.

Habían pasado dos días desde que la castaña había descubierto a los gemelos. Había descubierto también que además de gemelos, eran gemelos bivitelinos, o sea, dos óvulos y dos espermatozoides diferentes.

Sobre el descubrimiento... las cosas no fueron fáciles ese día.

26 de mayo de 2019

Después de que la Dr. Alycia haya confirmado tanto para las madres que estaban esperando gemelos, Lisa acababa de desmayarse.

Sí, se desmayó.

Jennie entró en desesperación, Alycia llamó a otros dos médicos que comenzaron a sacudirse para ver si Lisa reaccionaba, pero sólo después de largos diez minutos ella despertó.

Ella estaba más pálida de lo que ya era, las gotitas de sudor se formaban en su frente, sus labios perdían lentamente su color rosado, transformándose en blanco. Sus ojos estaban perdidos y Lisa se sentía sin suelo, ella tiró y soltó el aire varias y varias veces tratando de mantenerse tranquila y pensar en qué hacer, miró a Jennie que la encaraba esperando alguna respuesta, pero la ojiverde no podía decir nada.

La castaña se puso nerviosa y con miedo de alguna manera, ella había vuelto atrás.

- ¿Amor? ¿Está todo bien? - preguntó cautelosamente.

Entonces, como un bebé, Lisa comenzó a llorar. No era un llanto desesperado, estaba más para un llanto de miedo. Esa era la verdad, Lisa era totalmente insegura, tener dos hijos sólo aumentaba aún más su inseguridad. La ojiverde era totalmente responsable y tenía madurez suficiente, pero ella sólo tenía dieciocho míseros años, eso era muy aterrador.

Dos hijos.

¿A ellos les gustaría tenerla como madre? ¿Podría ser una buena madre?

- Voy a dejarlas solas por un momento. - Alycia comentó en un tono bajo mientras apagaba el aparato y lo retira de Jennie, saliendo por la puerta de entrada y dejándolas un poco más a gusto.

Lisa se mantuvo callada durante todo el tiempo, Jennie entonces se acercó a ella y la abrazó mientras la ojiverde lloraba bajito.

- Lili... Amor, mira hacia mí. ¿Por qué lloras? - Jennie preguntó desamparada.

Lisa sintió allí todas sus barreras más fuertes que se iban y dejó sus miedos a la superficie.

- ¡No sé qué hacer! - Ella finalmente dijo en desesperación. - ¡No sé ni hacer mi chocolate caliente sin dejarlo quemar demasiado y vamos a tener dos bebés! Vamos a tener dos bebés, Jennie... ¡No estoy lista para eso!

- Tu dijiste que me apoyarías en cualquier cosa... - Intentó justificar, viendo lágrimas furiosas escurrir por el rostro de la chica y sintiendo que las suyas ya querían dar señales de vida también.

- Estoy con tanto miedo... - Lloró. - Un mes atrás ni siquiera sabía lo que era el amor y ahora voy a tener dos hijos. Tengo miedo, mucho miedo.

Jennie no dijo nada, pero lo hizo. Envolvió a Lisa en sus brazos y el olor de la castaña entró por las narices de Lisa, haciendo vibrar el corazón de la ojiverde y su cuerpo relajarse. Aquellos brazos hacían que Lisa tuviera seguridad.

Jennie calmo a la ojiverde, diciendo que ellas estarían juntas y lograrían dar una forma. Lisa apretó el cuerpo de la castaña más aún contra sí y dejó sus miedos y temores deshacerse de su cuerpo a través de lágrimas e hipo.