What Is Love? | MiChaeng

Losing My Religion

El viernes llegó. Fue el último día de castigo de Mina. Su ánimo mejoraba conforme la semana pasaba, sin emotivo seguía siendo un poco complicada la comunicación con su madre, ya que ella seguía pensando que la relación con Chaeyoung era una mala influencia.

Chaeyoung había pedido permiso ese día para faltar a la consulta. No para celebrar ni salir con Mina, si no para acompañar a su madre a la reunión de Alcohólicos Anónimos. Al llegar a casa rápidamente preparó algo para que ambas pudieran comer, siendo simplemente albóndigas congeladas y puré de papa. No había aprendido lo suficiente de cocina con Mina.

Ambas tomaron el autobús fuera del condominio de departamentos. Chaeyoung no recordaba la última vez que había salido con su madre. Apenas estaban juntas en casa y realmente no tenían ganas ni energía de pasar tiempo juntas. La menor estaba nerviosa, no sabía realmente proque pero sentía miedo de lo que fuera a encontrarse en el grupo.

Llegaron a lo que parecía un pequeño auditorio o salón, dándose cuenta hasta ese momento que se encontraba junto a una iglesia. Lentamente caminaron hasta la puerta de dicha construcción, entrando y dándose cuenta de que había mucha gente ya reunida. Algunos saludaron a su madre, pocos se fijaban en la chica y le daban la bienvenida a la reunión.

Mina le había mandado mensaje a la chica, preguntando como se encontraba, pensando en lo complicado o difícil que sería esto para ella

"Ya estoy en mi casa, Chae. Si necesitas algo, hablar lo que sea después de esto, sabes que estoy para ti ❤️"

Poco tiempo después, Chaeyoung recibió otro mensaje.

"Tengo ganas de preparar algo, tal vez un pastel. ¿Vas a querer? Para guardarte"

Chaeyoung tomó asiento en una silla metálica mientras leía los mensajes de Mina. Estaba dispuesta a responder, cuando de repente la reunión inició. A Chaeyoung se le hacía grosero el mandar mensaje mientras los demás estaban hablando.

Pronto Chaeyoung se vio envuelta por las historias y pláticas que tenían dentro del grupo. Por más que ya había estado en ellas una vez, ciertamente no lo hacía más sencillo, el escuchar como las malas decisiones, malas experiencias o malos ambientes habían ocasionado que todas las personas hubieran acabado ahí. Sobre todo después de lo que había sido la semana con la psicóloga y con Mina. De alguna manera tenía miedo, que incluso con Mina, la banda, la mueva relación con su madre, terminara cometiendo algún error.

-Hija...

Al escuchar a la mujer, Chaeyoung salió de sus pensamientos, volviendo a la reunión. Volteó a ver a su madre, con cara de confusión

-¿Qué pasa? - preguntó para después ver qué los ojos del grupo se encontraban sobre ambas.

-¿Hay algo que quieras decirle a tu madre? Sobre... todo este proceso... -aquellas preguntas venían de un hombre mayor frente a ella. Parecía ser "el líder" de aquel grupo de rehabilitación.

Chaeyoung volteó a ver a su madre, en silencio por un momento. Si bien siempre se terminaban gritando lo que sentía cada una sobre la otra cuando se madre estaba ebria, nunca se habian sentado a hablar del tema (o de nada en general) tranquilamente entre ellas.

-Quiero decirle que... a pesar de todo lo que hemos pasado, todo lo que nos hemos dicho... siempre estaré para ella. Y sé que ella estará para mí. Aún con todo lo que ha pasado, nunca dejará de ser mi madre. Y... gracias... por seguirlo intentando cada día -Chaeyoung volteó a ver a su madre con una pequeña y tímida sonrisa, a lo que su madre extendió los brazos en busca de un abrazo, Chaeyoung correspondió

La reunión prosiguió con normalidad. Chaeyoung no se dio cuenta de cuando un hombre vestido de cura entró al lugar, saludando a todos y empezando a hablar sobre, bueno, lo que Chaeyoung pensaba que debía de hablar un cura. El como esto era una segunda oportunidad que Dios les había dado a todos y que le gustaría que de alguna manera pudieran "devolver" esa segunda oportunidad, invitando a todos a participar este domingo en la entrega de comida a un hospital. Poco más le interesó a Chaeyoung, pero había algo que le generaba confianza en sus palabras, sobre todo después de las malas experiencias que había tenido toda la semana con los comentarios "religiosos" de aquella chica.