VII

117 19 4
                                    

Después de pasar horas en la habitación compartida, Reich notaba que la atmósfera se volvía algo densa, aunque no por Finlandia, que estaba distraído mirando su teléfono

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de pasar horas en la habitación compartida, Reich notaba que la atmósfera se volvía algo densa, aunque no por Finlandia, que estaba distraído mirando su teléfono. Reich, sin poder concentrarse en sus apuntes, dejó escapar un suspiro antes de levantarse bruscamente.

-Voy a dar una vuelta -anunció, tomando su chaqueta sin dar más explicaciones.

Finlandia, sorprendido por el repentino movimiento, levantó la vista de su teléfono.

-¿A estas horas? -preguntó, desconcertado. Sin embargo, Reich ya estaba saliendo por la puerta antes de que pudiera obtener una respuesta.

El aire fresco del campus lo recibió, despejando un poco su mente. La noche estaba tranquila, con las farolas iluminando suavemente los senderos. Reich caminaba sin un rumbo fijo, dejando que el silencio de la noche y el sonido de sus pasos lo acompañaran. Aunque intentaba distraerse, su mente no podía evitar volver a URSS. Desde aquella cita, había estado sintiendo algo distinto, algo que no sabía cómo interpretar.

¿Qué era exactamente lo que lo inquietaba? ¿Podía estar exagerando? URSS era un alfa más, pero había algo en él que Reich no podía ignorar. Esa sensación extraña no lo dejaba en paz, pero tampoco sabía si era algo serio o solo una curiosidad pasajera.

Mientras caminaba, el sonido de unos pasos suaves rompió el silencio. Al levantar la vista, vio a Polonia acercándose. El joven Omega era un estudiante de Lenguas, algo reservado, pero Reich lo conocía de algunos eventos en la universidad.

-¿Reich? -La voz de Polonia se oyó tranquila mientras se detenía frente a él. Sus ojos, iluminados por la tenue luz de la luna, mostraban sorpresa-No esperaba encontrarte por aquí.-

Reich le ofreció una sonrisa breve, algo cansada.

-Polonia, ¿qué haces por aquí? -preguntó, manteniendo un tono casual.

-Decidí tomar un descanso de la biblioteca. Ha sido una noche larga -respondió Polonia, acercándose un poco más. Lo observó con algo de curiosidad, notando el cansancio en la expresión de Reich-Tú también pareces agotado.-

Reich se rió suavemente, sin mucho ánimo.

-Sí, necesitaba despejarme. A veces es demasiado estar todo el día encerrado -admitió, dejando entrever parte de su frustración.

Ambos comenzaron a caminar lentamente, sin un destino claro. Polonia, aunque normalmente reservado, sintió una conexión inesperada en la vulnerabilidad que Reich mostraba en ese momento. Había algo más detrás de esa fachada segura, algo que le llamaba la atención. Pero, más allá de cualquier atracción, Polonia sentía que quizá podía ofrecerle algo de alivio.

TulipanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora