Capitulo 1.- La caída

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Me desperté envuelta en una niebla de dolor. El aire olía a desinfectante, frío y estéril. Mi pierna derecha... apenas la sentía, pero cuando el dolor llegaba, lo hacía como una ráfaga punzante que atravesaba mi cuerpo. No quería abrir los ojos, no quería enfrentar lo que ya sabía en el fondo. Todo había cambiado en un segundo. Un resbalón en el set que podría haber lanzado mi carrera en Hollywood, y ahora estoy aquí, atrapada en este cuerpo que ya no me responde como antes.

Cuando finalmente abrí los ojos, el techo blanco y las luces de hospital me recibieron como si fueran parte de una pesadilla, una película de terror psicológica. La puerta se abrió suavemente y vi entrar a un médico, con una expresión seria pero profesional. Sus palabras fueron claras y directas, como si las hubiera dicho mil veces antes.

"Mariana, you suffered a severe fracture of your right leg. The surgery was successful, but you will have limited mobility. It will be a long process and you will need rehabilitation.".

"limited mobility" La frase rebotó en mi mente una y otra vez. Toda mi vida había sido movimiento. Actuar era más que palabras, era cuerpo, gestos, presencia. Ahora, todo eso parecía desmoronarse frente a mí. Sentí el pánico subir por mi pecho, pero me esforcé por mantener la calma.

Pasaron días, semanas tal vez, no lo sé con certeza. Mi mente estaba atrapada en esas cuatro paredes, en esas palabras. Cuando me dieron de alta, ya no era la misma. Hollywood, los castings, las oportunidades... todo se alejaba a una velocidad vertiginosa. No podía soportarlo más, no podía estar ahí fingiendo que aún había una posibilidad sabiendo que ese papel ya no sería mío y que el contrato que firmamos se quedaría en el olvido.

Decidí regresar a México. A "mi casa" no. Mis padres no podían verme así, derrotada. Necesitaba espacio, necesitaba tiempo. Lo primero que pensé fue en la universidad donde me había graduado, mi antigua vida, antes de las cámaras, antes de los reflectores. Quizá ahí encontraría algo que me ayudará en lo que la realidad me pegaba de golpe.

Y entonces recordé a Evelyn, mi "teacher", esa mujer que me hizo querer saber más del inglés; me enseñó a crear mis oportunidades y no esperarlas. No había hablado con ella en años y menos después de que dejará de dar clases en mi edificio, pero algo dentro de mí me dijo que necesitaba verla, que de alguna manera ella podría ayudarme en este momento.

Apenas llegué a México me vi envuelta en la realidad, no tenía a alguien que me ayudará, toda mi vida se había trasportado a Los Ángeles ¿Qué haría ahora? ¿A quién podría llamar?

El dinero no era problema, pero como podría valerme por mí misma en este estado, las únicas personas que conozco están en todos los lugares menos en México, y las que están en México... No estoy muy segura de que me quieran ver. A parte de que mi vida social estaba mayormente aquí en la CDMX, ahora regresaría a dónde nació la pequeña espina de actuar.

En Tulancingo no tenía tantos conocidos, comencé a indagar en mis redes sociales para poder hablar con alguien, casi enseguida mi Lety me mandó mensaje.

"¿Qué te vas a regresar a México?"

Y si era un putazo tras otro tratando de dejarme noqueada en el suelo, pero no era más que la realidad, mi realidad.

"No solo a México, regreso a Tulanyork"

Le respondí con una sonrisa forzada en mi rostro que nadie podría ver, nadie me veía y yo estaba ahí,  en las pantallas, en los anuncios, pero era invisible a los ojos de los demás.

"¿Quieres que te lleve a casa de tus papás?" 

Me llegó en texto y no sabía que contestar a ciencia cierta, era tan complejo el comunicarme, parecía un infante que su única voz es el llanto y aun así no lo dejaba salir a luz en público.

Cicatrices del alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora