Profesor de conducción/ kookv

cap 14: Invasión en la Residencia Kim

Y si alguna vez encuentras a Kim Taehyung quejándose por una tarea calificada con una C, no intervengas si te gusta que tu cabeza esté fijada como está (aunque él no haría daño ni a una mosca); porque eso era prácticamente lo que estaba haciendo mientras se inclinaba sobre su escritorio de estudio de madera en su propia habitación, mirando el grueso archivo de papeles cuidadosamente ordenados frente a él, con la cabeza entre las manos.

Inhala, exhala. O cualquier cosa que hagas para calmarte.

Bajó las manos, gimiendo por el dolor de sus brazos. Estaba seguro de que se le caerían en cualquier momento, o al menos así lo deseaba; después de muchos jadeos de su madre, había emitido una tarjeta de membresía para el club del que ya formaban parte sus amigos. Oh, pero no estaba allí para la parte divertida, no. Justo después del día, Jungkook siguió (no como un conejo) a Taehyung cuando lo recogió de la universidad para ir al club, y llenar el formulario bajo sus narices solo obligó al mayor a inscribirse solo en la opción "Gimnasio/Ejercicio".

Habían pasado quince días desde que conoció a Jeon Jungkook a finales de enero, un chico que se excedía en velocidad, una luz roja que siempre estaba en el cerebro de Taehyung... o en su corazón, lo que fuera. Su pobre presentación de las tareas escolares estaba relacionada con la lenta levitación hacia el atractivo aroma del amor (coprotagonizada por Jungkook).

Aparte de los problemas que le dio la universidad, asistir al gimnasio resultó ser completamente inútil (y en negrita: absolutamente agotador). Jungkook no estaría a la vista cuando Taehyung intenta empapar su cuerpo en sudor solo para satisfacer al entrenador del gimnasio.

Justo cuando pensaba que las cosas iban como él quería, su vida le recordó cómo funcionan realmente las cosas (¡escucha, escucha!). Al menos tenía que esperar con ilusión sus clases de conducir todas las semanas.

Abajo, oyó a su madre llamándolo para cenar.

—¡Ya voy! —gritó él, esperando que su voz la hubiera alcanzado.

Miró con tristeza por última vez la C escrita en rojo y se puso de pie. Sin embargo, antes de que pudiera salir de su habitación, sonó su teléfono.

Al desbloquear su teléfono, Taehyung abrió el cuadro de chat personal de Jimin.

Jimin-ssi: Taehyung, hay una emergencia.

Frunciendo el ceño profundamente, escribió con una mano.

Yo: ¿Qué pasa hermano?

Unos cuantos latidos después, aparece la respuesta de Jimin.

Jimin-ssi: un caso serio sí

Yo: ¡dimelo entonces!

Jimin-ssi: un asunto que requiere de toda tu atención

Yo: ¿Necesitas algo o qué?
¿Tiene que ver con Yoongi hyung?
Amigo, me estás asustando.

Jimin-ssi: ¿Sabes cuál es el color favorito de Hobi hyung?

Disculpando otra llamada de su madre, golpea sus dedos en su teléfono casi furiosamente.

Yo: ¡Estás loco! ¡Pensé que este era un caso serio!
Por cierto, es verde. Lo escuché por primera vez en el departamento.

Jimin-ssi: wow, eres un buen oyente
, lo conozco desde hace casi medio año. Nunca lo supe...
Gracias, hombre, me salvaste la vida.

Yo: ¿Cuál es la ocasión?

Jimin-ssi: Es su cumpleaños en cuatro días.
Estoy planeando una fiesta en el apartamento de Namyoonkook.
También estoy tratando de ser un poco más entusiasta con el color del glaseado del pastel.