Ya han pasado casi seis meses desde tu partida y, a pesar del tiempo, el dolor por no haberme despedido ni haberte visitado cuando tuve la oportunidad sigue presente. Para mi cumpleaños, ya no recibiré tu llamada de felicitación, ni sabré que, a pesar de la distancia, estabas ahí para celebrarlo conmigo.
Te extraño profundamente, pero encuentro consuelo en saber que ahora descansas en paz y que el sufrimiento ha quedado atrás. Si hubiera sido por ti, habrías vivido cien años más, rodeada de amor y alegría.
Solo me queda guardar con cariño los momentos compartidos: las navidades y años nuevos en tu casa, la alegría en mi primera comunión y en mi graduación de tercer año, y las discusiones tontas con mi madre.
Sé que me quisiste tanto y, aunque me duele no haber podido mostrarte cuánto te quería, me reconforta saber que el tiempo compartido, los abrazos que nos dimos, y tu vida misma, son tesoros que guardaré siempre en mi corazón.
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Escritos ✍🏼✨
PoesíaUn poco de todo. Desde palabras que nunca he pronunciado o momentos que todavía no he vivido. Hasta desahogo, ilusiones y pensamientos...🍂 Bienvenidos 🙌💚🌼
