—Yo sé que tu también quieres esto… te he visto observándome… no puedes quitar los ojos de mi cuerpo… así que, ¿Por qué no probar lo que tanto has estado deseando?— Las palabras de Minho dejaron a Han petrificado.
—Déjate de tonterías…— Murmuró Han, mientras observaba la habitación. Antes de poder reaccionar, Minho lo tomó de la cintura y lo besó con total desesperación. Han no pudo detenerlo y simplemente continuó el beso.
Minho empujó al menor a la cama y de un momento a otro estaba encima de él.
—Minho, ¿Qué haces? Bájate…—
—¿Aún no entiendes?— contestó Minho.
—¿Entender qué?— Preguntó Han confundido.
—No saldrás de esta habitación… por lo menos no hasta que aceptes que me amas…— Respondió.
Han tragó saliva y entrecerró los ojos esperando lo que sea que Minho haría. En cambio, Minho lo observó y dejó un beso en su mejilla.
—No haré nada… sé que no estás listo…— dijo decepcionado, pero a la vez con comprensión. Han lo vió bajarse de encima de él y antes de que Minho pudiera alejarse más, tomó su muñeca y lo besó. El mayor se sorprendió, pero rápidamente respondió al beso, tomando a Han de la cintura y atrayéndolo más hacia él.
Cuando se detuvieron, los dos se miraron con amor.
—No quiero que te detengas… no te detengas…— Murmuró Han.
—¿Estás seguro?— Preguntó Minho con una sonrisa y Han respondió con un beso en la mejilla.
—Estoy seguro…— Los dos se acostaron en la cama, y comenzaron a besarse desesperadamente.
Minho acariciaba la cintura de Han, que bajaba lentamente hacía su cadera.
—¿Puedo?— preguntó.
—Claro que puedes…— contestó Han.
Minho bajó su mano, la cual pasó desde su cadera hasta sus glúteos que presionó ligeramente. La respuesta de Han fue presionar su cuerpo contra el de Minho.
—Entonces… ¿Haremos esto? ¿Estás de acuerdo?— Susurró Minho en la oreja de Han.
—Lo deseo más que nada…— Murmuró el contrario.
Los dos jóvenes pasaron una noche que habían estado esperando durante mucho tiempo, disfrutando cada segundo de lo que acababa de pasar. Horas después, estaban relajados en la cama, descansando de los eventos recientes.
—Entonces… ¿Eso significa que ahora somos novios…?— preguntó Han.
—¿En serio quieres que seamos novios?— dijo Minho con una sonrisa, incorporándose ligeramente en la cama, lo suficiente para ver a Han a los ojos.
—¿Bromeas, Minho? Claro que si, grandísimo idiota…— dijo con una sonrisa.
—oye, ¿Quién era el que negaba todo en primer lugar?— bromeó.
—Bien, bien… tu ganas. Pero si, seamos novios, Lee Minho…— contestó.
—Seamos novios, Han Jisung…—
Fin...
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¡No se alarmen! Este es solo el final del Minsung. Prometo volver con más capítulos para el final del Hyunlix (y más largos). Lamento haber estado inactivx, es que estuve descansando por mi cumpleaños jeje. Les mando un saludo a todxs. Gracias por su apoyo!!
