Rara vez los espíritus se relacionan con los humanos, y eso es debido a que tienen votos que cumplir como guardianes ya que son guardianes de la vida misma, es decir que deben de cuidar cualquier criatura o ser vivo de la naturaleza, sin interferir en ella. Cómo es el caso del espíritu de la luna, existen dos guardianes el espíritu de la luna y del sol, ambos ayudaban a alejar a demonios y criaturas extrañas del inframundo que quisieran venir atormentar a los seres vivos. Esta historia es sobre la guardiana de la Luna, la encargada de cubrir con su manto en la oscuridad de la noche, defender a los seres vivos de esas criaturas malignas que quieren crear caos en la naturaleza, obviamente, sin interferir con la naturaleza misma de la vida. La espíritu de la luna llevaba generaciones viendo crecer millones de vidas, desde escarabajos, mamíferos hasta humanos y eran estas las criaturas que le resultaban más fascinantes debido a su humanidad, un día fue aclamada por una benevolente y mujer que deseaba un hijo, un hijo suyo de su sangre, ella que había visto crecer a sus ancestros, todas las mujeres habían dado tanto amor a sus hijos que sentía que debía regresar el favor. En consecuencia, la Luna plantó una vida en su vientre, pero no se imaginaba que eso creía un caos tanto en el mundo espiritual como en el vivo. La mujer fue con su marido y vivió un embarazo normal, hasta que el bebé nació lo que no imaginaba es que que el bebé nacería con la piel blanca y los cabellos blancos y unos grandes ojos azules en la totalmente albino. La mujer de raza azteca no podría, no podía creer que ella había dado Luz, pero sabía que el hijo de la Luna y que la Luna le había otorgado una vida, lastimosamente su marido no pensó igual, loco de furia la mató y al niño lo abandonó en el monte, el niño lloró y lloró la Luna podía sentir su sufrimiento, le fue prohibido bajar en su consuelo, fue castigada a verlo morir, ver como su vida se consumía, por haber roto su voto de intervenir en la vida humana, ese niño no era humano pero tampoco un espíritu, ella había creado un híbrido y eso no lo perdonaría el creador, ella se volvió casi loca, no podía hacer nada y podía escuchar lamentos del bebé, podía sentirlos e impotente de hacer cualquier cosa, sentía como ella moría junto con su hijo,el bebé murió pero como era mitad del mundo de los espíritus, no puedo irse totalmente quedando en limbo entre los mundos, uno donde la guardiana no pudo seguirlo
Encerrado en su propio sufrimiento, se dice que todavía en estos tiempos sigue llorando pidiendo amor, rogando compañía rogando que alguien vaya en su consuelo, se dice también que la luna todavía puede escuchar esos lamentos que aún estando tan lejos del limbo, puede escucharlo llorar, y es la pena que la tormenta, todo el tiempo, la pena de ese hijo, de esa vida que no pudo ser, por eso es tan peligrosa la noche, porque cuando la guardiana de la Luna sufre demonios y criaturas se esconden en la oscuridad, aprovechando la noche y la pena de la luna, para crear caos entre los mortales.
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Relatos gatunos y otros
FanfictionCortos cuentos, relatos, con ninguna relacion aparentemente.