Nacidos del Abismo Arco 2

Capítulo 30: Desventaja

En el bosque sombrío, el sonido de la respiración agitada de ambas resonaba entre los árboles marchitos, la luz de la luna apenas atravesaba el follaje, iluminando de manera intermitente los movimientos veloces y calculados de Koharu y Ayase. Las hojas secas crujían bajo sus pies y las sombras bailaban alrededor, envolviéndolas en un aura inquietante. Koharu mantenía su postura, empuñando su espada, mientras que Ayase, con una sonrisa inquietante, se regeneraba a toda velocidad.

Ayase: Vaya, parece que no te queda mucho aliento. Se burló mientras sus ojos brillaban con malicia ¿Es todo lo que tienes, estúpida?

Koharu entrecerró los ojos, aferrando su espada con más fuerza. No respondió, pero sabía que la situación se complicaba, sentía el agotamiento en sus músculos, y las heridas pequeñas empezaban a acumularse en su cuerpo. Por otro lado, Ayase parecía hacerse más fuerte, recuperándose cada vez que Koharu lograba un golpe certero.

Koharu: Analizó el entorno rápidamente No puedo vencerla con fuerza bruta... necesito usar el terreno a mi favor. Pensó mientras veía a Ayase

Aprovechando el momento, Koharu retrocedió hacia una zona más densa del bosque, donde los árboles y raíces creaban obstáculos naturales. Ayase la siguió sin dudarlo, moviéndose con agilidad entre las sombras.

Ayase atacó primero con su daga, lanzándose hacia Koharu con un salto veloz, la cual esquivó el ataque por poco, usando una raíz sobresaliente como apoyo para impulsarse a un costado. Aterrizó con dificultad y contraatacó rápidamente, lanzando un corte hacia Ayase, quien lo bloqueó con facilidad, mientras sonreía.

Ayase: ¿Eso es todo? Dijo con un tono arrogante, y luego lanzó una serie de ataques con una precisión impecable

Koharu bloqueó algunos, pero otros lograron atravesar sus defensas, rozando su brazo y su pierna. El dolor la hizo tambalearse, pero no se detuvo.

Ayase: Vamos, Koharu, ¿A esto le llamas lucha? Dijo burlándose, mientras se acercaba lentamente Eres muy debil... FRÁGIL COMO UNA FLOR.

Koharu respiró hondo y usó su técnica "Loto Sosiego", envolviendo su katana en un aura calmante que centelleaba en tonos suaves. Con este poder, lanzó un ataque directo hacia Ayase, logrando herirla en el brazo, Ayase retrocedió, sorprendida, pero rápidamente se recuperó gracias a su regeneración.

Ayase: Eso estuvo bien... pero es inútil Murmuró lamiéndose la herida, que desaparecía en cuestión de segundos

Ayase lanzó su daga hacia Koharu pero era una distracción desde lejos Ayase manipuló las ramas y raíces del bosque, que comenzaron a moverse y trataron de atrapar a Koharu, a pesar de su agotamiento, logró evadir algunas de las ramas, pero una de ellas atrapó su pierna, tirándola al suelo.

Ayase: ¡Koharu! ¡¿Dónde está esa confianza de la que presumías?! Exclamó disfrutando cada segundo mientras su presa luchaba ¿Pensabas que podrías vencerme?

Con gran esfuerzo, Koharu cortó la raíz con su espada y se puso de pie. Sentía que sus fuerzas disminuían, pero no podía rendirse, decidida a ganar, decidió aprovechar la naturaleza que la rodeaba y trató de usar el terreno. Se deslizó entre los árboles y comenzó a moverse en círculos alrededor de Ayase, quien se confundió al intentar localizarla en la oscuridad y entre la vegetación densa.

Ayase: ¿Dónde estás? Gritó buscando con impaciencia

Koharu usó esta distracción para moverse sigilosamente y atacarla desde un ángulo ciego, logrando otro corte profundo. Esta vez, Ayase soltó un grito de dolor, pero de nuevo su cuerpo comenzó a regenerarse. Koharu retrocedió, jadeante.