Capítulo 1

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Heukseuk-dong, Seúl, Corea del Sur
Mayo de 2022

Odiaba ese tipo de eventos, lujos y extendridades de lo más estúpidas por todos lados, gente presuntuosa y presumida a su alrededor que solo sabían hablar de lo mucho que sus empresas han crecido, el último auto de lujo que compraron, las vacaciones en alguna isla privada o la próxima mansión que comprarían en el extranjero. Estaba asqueado.

–Qué asco estar aquí. –susurró para sí mismo mientras se lavaba las manos.

–¿También te aburre? –preguntó alguien a sus espaldas, acercándose pronto al lavamanos.

–Ciertamente sí. –aceptó frente al desconocido aquél mirándolo por medio del espejo.

–Estoy acompañando a mi prometida, no es como que quiera estar aquí realmente pero algunas veces hay que… hacer sacrificios. –arrugó la nariz, el joven a su lado se rió ante ese gesto pareciendole que aquel hombre era realmente apuesto.

–Bueno, estoy aquí por trabajo así que no tengo opción. –confesó él. –Después de muchos años no puedo acostumbrarme a esta fiesta, la gente a veces es molesta.

–Váya, llevo años viniendo a este evento y sin embargo es la primera vez que te veo. –mencionó Donghyuck girándose para hablar frente a frente. –Estoy seguro de que te habría recordado.

–He trabajado muchos años en la industria de la moda para Red Ribbon y Healing Smile. –mencionó volteando a verlo.

–¿Red Ribbon? –alzó la ceja. –La dueña de la marca es mi prometida, Ko Eunji. –se dio cuenta entonces de lo que sucedía así que se rió antes de retomarlo. –Son Hina, la dueña de Healing Smile, solía ser la mejor amiga de mi prometida.

–No fue traición si es lo que piensas. –aclaró. –Tú prometida me corrió y ella me recibió, de lo demás no es asunto mío.

–No es lo que quería decir, conozco a Eunji después de todo. –afuera comenzó a escucharse un montón de ruido así que supuso que el espectáculo de la noche iba a empezar. –Y bien, mi nombre es…

–Lee Donghyuck. –respondió aquel hombre. –Eunji hablaba tanto de ti que es imposible no saber tu nombre.

–¡Huang! –gritó alguien desde afuera. –¿Estás ahí? Te necesito aquí ahora.

–Me retiro. –dijo con una sonrisa. –Fue un gusto conocerlo.

Donghyuck hizo una corta reverencia a modo de despedida y se giró al espejo nuevamente para verificar que realmente se viera bien, unos segundos después salió y tuvo que recorrer todo el recinto hasta que finalmente encontró a su prometida charlando con una pareja que él no sabía ni quiénes eran.

–Oh, aquí estas cariño. –habló ella y se puso de pie, corriendo a él. –Mira quería presentarte al señor y… señora Nakamura, ellos son dueños de una importante marca de ropa en Japón con la que vamos a colaborar próximamente. –le explico muy emocionada antes de voltear a ver a los señores. –Bien, señor y señora Nakamura, él es Lee Donghyuck mi futuro esposo.

–Gusto en conocerlos. –saludó con una reverencia respetuosa.

–El gusto es nuestro muchacho. –respondió el hombre, según su percepción ya tenía al menos unos cincuenta y cinco años. –La señorita Ko no hace nada más que hablar de ti.

–Ciertamente. –la miró y sonrió aunque un poco incómodo al recordar esa conversación minutos antes con un desconocido que resultó ser su ex-empleado.

–Su atención por favor. –anunció quién Donghyuck reconoció como Min Hye, la hija del presidente de la nación, dueña de múltiples empresas de cosméticos en todo Asia. –Ya que estamos aquí todos reunidos quiero, primero que nada, desear que la estén pasando muy bien, además me gustaría aprovechar la ocasión para extender mis felicitaciones a todos ustedes por los grandiosos resultados que hemos estado obteniendo este primer semestre del año, espero que siga de esta manera así que tomando esto en cuenta me alegra anunciarles que nuestra nueva tienda en Hong Kong esta a punto de abrir sus puertas en uno de los centros comerciales más grandes de todo el continente. –todos comenzaron a aplaudir. –Gracias a todos por su apoyo y esfuerzo durante los últimos meses para que todo esto sea posible, por favor sigan disfrutando de la velada.

madness; renhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora