Mi gran amor por ti

CAP 9- VUELTA

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Este capítulo contiene escenas +18, si quieres puedes saltearlo.

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Estábamos a punto de acostarnos y dormir tranquilas, hasta que señorita Victoria decidió un plan un poco caliente.

-Amor, tengo ganas de algo- Dijo Vicky, mientras tocaba los labios de Mady.

-¿De?, ay no, ya se, y no, yo tengo sueño.- Hablo Mady, fingiendo un bostezo, que cuando apenas cerró la boca, Vicky le plantó un beso apasionado y lleno de necesidad.

Deje largar un suspiro al sentir ese contacto que tanto extrañaba. Ya que por respeto a nuestros amigos, no quisimos hacer nada.

Una de sus manos bajo a mi culo para presionarlo y la otra tomo mi nuca para profundizar mucho más el beso.

Ambas lo disfrutábamos.

Al separarnos por falta de aire, juntamos nuestras frentes.

-Mady...

Sin dejarla hablar, le planté otro beso un poco más apasionado que el anterior.

El peso de su cuerpo estaba sobre el mío y sus manos desesperadas sacaban la fina tela del pijama que cubría mi piel.

Cuando sólo llevaba mi sostén y pantys, sus labios viajaron a mi abdomen y parte baja y subieron mis ganas de sentirla adentro mío.

Yo ya era un océano.

De un movimiento brusco, me dio vuelta y me colocó boca abajo.

Ella deja ver todo su cuerpo sobre el mío apoyando su pelvis en mi culo. Sentía su respiración cerca de mi oído y eso me estremeció por completo.

-De esto tenía muchísimas ganas, de tenerte así, sólo para mi.- Susurro en mi oído.

Yo con esas palabras ya me venía.

-Amor, hazlo ya.- Ordene, porque de verdad quería sentirla.

La castaña, con sus dedos suaves, corrió a un lado mi panty y con mucha delicadeza entró en mi.

Deje salir un gran suspiro por mi boca.

Cerré mis ojos disfrutando el gran momento. Mientras ella se movía mío, sus finos labios besaban mi hombro.

Pero, antes de venirme en sus dedos, salio de mi intimidad.

-Victoria...-

- ¿Qué paso, amor?-

Al mirarla sobre mi hombro, pude notar su sonrisa pícara y si cara de diversión.

Esta jugando con fuego y se va a quemar.

-¿Te vas a quedar ahí? Está bien-

La castaña elevó sus perfectas cejas, claramente estaba esperando que hablara.

-Sacate la ropa, TODA.- Mi tono era autoritario, yo no me voy a quedar sin disfrutar.

Su rostro demostraba sorpresa, además de una sonrisa pícara.

Sin embargo levanto sus brazos dando a entender que seguía mis órdenes.

Comenzó  sacando su Sport bra, para dejar a la vista su torso desnudo. Sus pezones estaban erectos  y su abdomen brilloso debido al sudor del caluroso ambiente, y luego su boxer.

Mis ojos ya no eran expectantes, tenía una mujer hermosa frente a mis ojos.

Sólo puedo decir una cosa: QUE MUJER ES MI MUJER.