Cuerdas y viejas fotografias

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"Seúl,
1 de Enero"






— Perdona, creo que he llegado un poco tarde — El viento soplo tan fuerte que sus rizos se movieron por su frente y picaron un poco sus ojos, las hebras castañas resultaban casi transparentes antes las luces de los fuegos artificiales.







— Lo has hecho, llegaste tarde, muy tarde — El pelinegro susurro, asintiendo.




— Lo siento, ha habido mucho tráfico — Habló de la misma forma, susurrando, el ruido de la pirotecnia explotando causo que sus voces fuera casi inaudibles. Y el viento lograba el frío de la madrugada penetrara cada poro de su piel, causando que están se tornará roja y temblará un poco.





El silencio reino por completo en aquel solitario lugar, acompañado únicamente por la presencia de ambos, quienes, seguían viéndose fijamente sin saber, que hacer o decir, aquellos que no tenía la más remota idea de que paso seguía.





— Perdón — la voz de Jungwon sonó tan fuerte que el mayor creyó que fue un grito por parte del más bajo. — Perdón, por todo, siempre fuiste tan lindo conmigo, me consentías en todo, estabas siempre para mi, en cada cosa, dejabas de tocar en las noches solo para abrazarme al dormir, siempre fuiste perfecto Jay. . .y yo solo te dañe, me amabas, pero nunca fui suficiente para ti, perdón, lo siento tanto, de verdad lamento mucho haber hecho eso, se que no tengo razones para justificarme y probablemente fue acto infantil e inmaduro de mi parte, y no te pido que olvides todo y volvamos a ser los mejores amigos. . .o pareja, solo te pido que me escuches, por favor. — Su garganta se sintió atada, dolía y quemaba con cada palabra que salía, sus ojos picaban por las lágrimas acumuladas que permitía que salieran. Bajo su rostro, manteniendo la cabeza gacha, ante el pelinegro frente a él, quien, solo lo observaba.








— No estoy enojado contigo, tampoco te odio, ni te guardo rencor; lo hice, los primeros meses llore mucho, estaba enojado con todos, gritaba y me desquitaba con quienes no tenían la culpa. . .siempre, me preguntaba que fue lo que hice mal, o porque habías dejado de quererme a tu lado, pero siempre que encontraba una razón, hacia todo para mejorar, pero. . .con el tiempo deje de sentirme así — Un leve sollozo fue soltado por el menor, audible solo para él — nunca deje de extrañarte, estaba tan acostumbrado a tenerte a mi lado, que fue difícil acoplarme a no verte, me dolió mucho Jungwon, y no es algo que pueda olvidar tan simple, pero, hay algo en lo que te equívocas, yo no te amaba — el menor levanto su rostro, dando una vez más, la cara al mayor. — No te amaba, te amo, porque a pesar de todo, nunca he podido dejar de sentir todo esta jodida mezcla de emociones por ti, no importa lo mucho que mi mente trato de olvidarte, porque mi corazón jamás te dejara ir, mis sentimientos por ti nunca van a cambiar, siempre te veré con los mismos ojos de aquel Jay adolescente que se enamoro de ti esa madrugada de año nuevo, Jungwon yo no podría dejarte de amarte, nunca.





Aquellos sentimientos que el castaño había estado reprimiendo por tanto tiempo, salieron, sus sollozos se escucharon por todo aquel solitario lugar, sus piernas se sintieron tan débiles que cayó al césped, el dolor físico no se comparo en nada, al dolor emocional que tenia en ese instate. Encaminó sus manos hasta sus mejillas, limpiando las lágrimas que corrían por sus mejillas.



Su pequeño cuerpo fue envuelto por los brazos ajenos, dejando que el frío del invierno de evaporara, siendo remplazado por el calor corporal del pelinegro.



— Todo esta bien, bonito, todo está bien — los susurros de Jay, lograron que su llanto se apaciguara, de igual forma, envolviendo al mas alto en un abrazo.





— Tenía miedo de ser quien impidiera tus sueños, no quería que te quedaras atascado en un presente, que tu futuro no fuera lo que querías, yo. . .lo siento tanto. — el castaño hundió su rostro el cuello ajeno, aspirando el embriagante aroma a perfume.






— Eres un tonto, el más tonto, tú. . .— Toco su pecho con su dedo índice — siempre fuiste mi sueño, pero fui muy cobarde al no poder decirlo. Empecé a tocar y aprender de música porque una vez hablaste sobre tu canción favorita, te observaba de lejos durante toda mi vida, tenía miedo de hablarte y que me rechazaras, así que cuando empecé a tocar música, lo hice para llamar tu atención, para que tus ojos estuvieran en mi, tú siempre fuiste mi sueño, ser cantante nunca fue tan importe como lo eras tú para mi. — Ambos se fundieron una vez más en un intenso abrazo, dejando que sus cuerpos de unieran una vez más.





Sus corazones latiendo a mil por hora con solo tener una vez más, el uno al otro.

Se sentían completos una vez más, aquella pieza del rompecabezas que había permanecido perdida por años, era de nuevo, puesta en su lugar, pero esta vez siendo pegada para que nunca más se perdiera de nuevo.




— Perdóname por favor, Jay.



— no tienes que pedir perdón, lindo, no hay nada porque hacerlo. — Jay tenía miedo, pero trato de no ser más aquel adolescente que no se atrevían a dar aquel paso, así, que con sus manos sudando y su cuerpo temblando, dejó un beso en la mejilla del fotógrafo — Déjame estar una vez más a tu lado.


Aquella repentina propuesta causo que el menor tuviera un fuerte sonrojo, que fue fielmente ocultado por la oscuridad de la noche. A pesar de la vergüenza causada en su pecho, y sus emociones mezcladas, asintió.

El pelinegro sonrió, apretando aún más fuerte aquel abrazo.


El castaño se zafó de los brazos ajenos, tomando las mejillas del cantante y estampando sus labios, con los del pelinegro, fue un beso rápido, pero lleno de sentimientos positivos, su pecho dolía por el constante palpitar de su corazón, la sensación de besar una vez más el uno al otro, fue como miles de mariposas revoloteando en su interior, ambos se sintieron una vez como aquel par de adolescentes en su primera cita, como aquel día que tomaron sus manos por primera vez, todo, se sentía como la primera vez.










El castaño se zafó de los brazos ajenos, tomando las mejillas del cantante y estampando sus labios, con los del pelinegro, fue un beso rápido, pero lleno de sentimientos positivos, su pecho dolía por el constante palpitar de su corazón, la sensaci...

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Ahora si es el ultimo extra 💔

Espero les haya gustando toda la historia, muchas gracias por haberla leído 🫂😭🫶



Lxs amo, y nos vemos en las otras historias <3



Lili

Los versos de un tonto guitarrista - Jaywon -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora