Rin Nohara, Sobre El Universo

prólogo

En tiempos ancestrales, el chakra era una fuerza divina, otorgada por el Dios Árbol, Shinju. Sin embargo, todo cambió con la llegada de Kaguya Ōtsutsuki, una princesa de tierras lejanas. Al consumir el fruto del árbol sagrado, Kaguya se convirtió en la primera persona en poseer y dominar el chakra. Con este poder, buscó traer paz al mundo, pero su dominio absoluto llevó a la guerra y al caos.

De Kaguya nacieron dos hijos, Hagoromo y Hamura, quienes heredaron su poder. Hagoromo, conocido como el Sabio de los Seis Caminos, enseñó a la humanidad a usar el chakra no como una herramienta de guerra, sino como un medio para conectarse y entenderse mutuamente, creando así el Ninshū. Sin embargo, con el tiempo, el chakra fue utilizado para desarrollar técnicas de combate, dando origen al ninjutsu.

Siglos después, el mundo shinobi se vio envuelto en la Tercera Guerra Shinobi, un conflicto devastador que involucró a las Cinco Grandes Naciones y a muchas aldeas menores. La guerra se desató debido a la disminución del poder nacional y las constantes escaramuzas en las fronteras. Konohagakure, liderada por el Tercer Hokage, se encontraba en una lucha encarnizada contra Iwagakure en el País de la Hierba. La guerra se prolongó, causando un desgaste sin precedentes y llevando a la participación de ninjas muy jóvenes en los campos de batalla.

El conflicto alcanzó su punto culminante en la Batalla del Puente Kannabi, donde el equipo de Minato Namikaze, compuesto por Kakashi Hatake, Obito Uchiha y Rin Nohara, fue asignado para destruir el puente estratégico. Durante esta misión, Obito sacrificó su vida para salvar a sus compañeros, dejando una profunda marca en Kakashi y Rin.

Poco después de estos eventos, Rin fue capturada por ninjas de Kirigakure, quienes la convirtieron a la fuerza en la jinchūriki del Tres Colas. Este acto formaba parte de un plan para liberar al Tres Colas dentro de Konoha y destruir la aldea desde dentro. Consciente del peligro que representaba para su hogar y sus seres queridos, Rin tomó una decisión desesperada.

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+Kakashi... + Rin quería decir algo más pero ya no era posible, sabía que debía hacer esto por el verdadero bien de Konoha, una lágrima se deslizó por el rabillo de su ojo llegando hasta el mentón donde cayó al suelo junto a una gota de sangre que salió de la comisura de sus labios.

Su pecho atravesado por aquella técnica mortal, técnica de su compañero que a pesar de saber este sacrificio, no pudo evitar soltar una lágrima en aquel ojo de su compañero quien se había sacrificado hace poco tiempo.

Kakashi desactivó su jutsu, tratando de hacer que el cuerpo de Rin no caiga al suelo, pero por su agotamiento tras usar el Chidori solo vió el cuerpo de su apreciada compañera caer junto a la lluvia que acompañaba esta desgraciada atmósfera.

—¡Rayos! ¡La mató!— uno de los ninjas de Kiri se quejó.

—¡Con lo que nos costó conseguirla— otro ninja habló enojado.

—Rin... — Kakashi quedó de rodillas al suelo, agotado, y con un gran dolor en el pecho por lo que hizo. Pero además de dolor, sentía ira, aquellos ninjas de Kiri lo obligaron a esta situación, todo por querer destruir su hogar.

Su furia era acompañada por una mutación en su ojo, aquel ojo que fue de su camarada Obito, pero aquel ojo llevaba un poder que Kakashi no resistió.

Y de inmediato se desmayó.

A la vez que un grito lleno de cólera resonó en el campo de batalla, solo para comenzar una masacre.

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Esa misma noche había una luna de sangre, una luna roja como aquel que le fue contado al joven enmascarado.

Roja como las ramas empapadas de sangre, ramas que atravesaron en diferentes puntos a sus enemigos.

Roja como el suelo que se tiño con la sangre de aquellos ninjas de la niebla sangrienta.

Roja como los miembros mutilados y órganos esparcidos por doquier.

Roja como el ojo derecho que solo tenía aquel joven que observaba con anhelo el cuerpo de Rin.

—Estoy en el infierno—

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La lluvia había cesado, lo que parecía ser un pequeño bosque estaba totalmente impregnado de sangre y restos de cuerpos por donde sea, y en el centro, se hallaba el cuerpo de un joven con un agujero en el pecho.

Una luz potente proveniente del cielo la absorbió, y el cuerpo de la joven desapareció, además, una figura como estrella fugaz desapareció en el cielo.

Fin del prólogo.

Quizá sea una razón por la que no he subido un capítulo de “Conflicto de los Konoha Shinobi” pero bueno, ya que.

Solo espero que disfruten de esta historia.