La Mentira que me salvó

PRÓLOGO

Actualmente

(Andrew)

Me despierto por los rayos de sol que entran por mi ventana, me sente en mi cama esperando a que mis ojos se adaptaran a la luz de la hermosa mañana.

Luego de unos minutos me levante y me dirigí al baño,me cepille los dientes y enjuague mi rostro.

- ¡Andrew baja a desayunar! - Escuche a mi madre gritar desde la cocina.

Me seque el rostro con una toalla, salí de mi habitación y baje las escaleras,al llegar a la cocina me encontre con una señora de unos cuarenta años de edad, cabello castaño y una que otra cana, ojos color cafes y algunas arrugas exparcidas en su rostro, sentada en la alacena tomado una taza de café

- Buenos días mamá - me acerque a ella y deposite un beso en su mejilla - ¿Cómo estás hoy? -

Ella me miró con una sonrisa.

- Buen dia hijo, estoy muy bien - dice con una sonrisa - siéntate, desayuna - me dice para luego extenderme un plato.

Yo agarro el plato y me siento a su lado,por lo que veo el menú de hoy es...panqueques con miel y frutas.

A mí siempre me ha encantado la comida de mi madre, nunca me aburrire de probar su comida, sin duda puedo decir que mi madre tiene manos mágicas.

Me servi el desayuno y me lleve un troso de panqué a la boca saboreando su dulzura y su textura...Dios, está delicioso.

- Y...¿Cómo está Hazel? - La pregunta de mi madre me tomo por sorpresa haciendo que el bocado se me fuera a la garganta.

Empeze a toser descontroladamente, mi madre enseguida se alertó, agarro un vaso y sirvió un poco de jugo de naranja y me lo extendió, yo lo tome y enseguida sentí un alivio.

- E-ella está bien, hoy iré a visitarla - se me dificultó un poco hablar ya que aún seguía tosiendo

Mi madre me miró por unos segundos y después siguió tomando su café.
Sabía que a mí madre nunca le agrado Hazel,«no entiendo por que, Hazel es un amor se persona».

Mi madre volvió a mirarme y pude notar que no estaba de acuerdo con que fuera a visitar a Hazel, conocia muy bien esa expresión, de seguro dira cualquier cosa sobre Hazel, y no sería nada bueno.

- No entiendo por qué pierdes tu tiempo con ella ¿Que es lo que tiene de especial? - ¡Lo sabía!

Mi vieja nunca iba a cambiar, sonreí dulcemente por su pregunta, ya le había dicho mil veces que Hazel era mi vida entera,Pero ella seguía insistiendo de que solo era una perdida de tiempo, además hoy amanecí de muy buen humor como para pelear con ella por un tema del cual ya habíamos hablado.

- Sin comentarios - seguí tomando mi jugo mientras mi madre tenia su mirada puesta en mi.

Ella sabía perfectamente lo que estaba pensando.

El resto del desayuno paso tranquilo, hablábamos de cualquier cosa.

Luego de terminar mi desayuno me dirigí a mi habitación nuevamente y tome una ducha, al salir del baño, me vesti y peine mi cabello.

Después de terminar baje listo y perfumado para irme a buscar a mi amada, no pude evitar sonreír al pensar en ella.

- Ash, ya quita esa sonrisa de bobo, no combina con lo guapo que te vez - El comentario de mi madre me hizo reir.

- Gracias por el cumplido madre - me acerque a ella y deposite un beso en su frente - ya me voy, te amo.

Agarre las llaves de mi auto y mi teléfono que estaban en la alacena de la cocina, me dirigí a la puerta para salir de la casa.