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Y vaya caos que hizo.
No sabe como terminó en esta situación, solo sabe que le daba algún penoso pero gracioso cosquilleo bajo el vientre, y no, no eran por los mimitos que ella esperaba.
Sasuke se hallaba sentado en una de las bancas de los baños que usan los jugadores y con casi nadie alrededor, todos despejaron el área de cambios hace diez minutos, absolutamente todos menos... menos la persona que se encuentra ahogando sus jadeos encima de él. Las piernas de la enrojecida omega estando entre sus caderas, tan tímida y pequeña recibiendo los labios de la alfa como si no llegaría el mañana a pesar de que sean más de las seis.
Sería un mal chiste no asumir que el alfa no estaba agradeciendo por los débiles movimientos que involucraba su cuerpo y el de Sakura, además de que alguien ya cobró vida y exigía atención inmediata, un miembro tan familiar para el azabache. Pero en otra parte de su cabeza, la que usa para sus exámenes finales, le advertía con luces que era pésima e irrisoria la idea de tener ese tipo de acercamientos ahí y que debería obtener conciencia de ello.
Sin embargo, se dejaba seducir por la omega, aun así fuera un tanto de culpa, ahora solo el aroma rodeando su nariz era lo que movía sus acciones, y ese atrayente y dulce olor a fresas de la pelirosa que lo mantiene en estado hipnótico desde el día en que la vislumbró espiándolo en sus entrenamientos mientras se hallaba llorando sobándose en la cabeza. De seguro, confirmando el amor a primera vista.
Y aun lo recuerda, las hebras de Sakura desordenadas, conllevando dos colas de cabello apretujadas por un lazo rojo que mostraba una complexión típica de niña buena. Esa imagen se habría quedado así en su mente, si no se hubiera reproducido del como le dio con el balón por un mal puntapié expulsando en dirección a la cabeza, causando minutos luego que esta lloriqueara. Sasuke recuerda el susto que se llevó ese día, y las miradas curiosas del resto ya que él se trata de un alfa gélido, alguien desalmado que jamás de los jamases se intencionaría a levantar a una sola persona del suelo por más que esta añorara su ayuda, cosa que no hizo con la omega al llevarla cargada hasta la enfermería con un evidente temor.
No le importó los murmuros, no le importó nada en ese momento, con Sakura al lado solo sentía tener una misión, y era hacer que esa omega parara de llorar como un bebé recién lastimado en la rodilla. Sonríe en medio del beso que le proporciona su novia. Ese recuerdo fue hace un año, justo un día antes de presentarse como el capitán oficial del equipo.
─ Mmm... Sasuke-kun. Es tan... ─jadea Sakura, aun con los ojos cerrados.
Sasuke se estremece, ya ni recuerda el padre nuestro completo.
Padre nuestro blah blah blah danos el pan de cada día blah blah, panadero era el señor.
Él evita sonreír al rimar eso, pero un dolor lo quita de su cuadro trasladándolo a la actualidad, ahí estaba su pelirosa favorita, regalándole minúsculos gemidos, alegando fricción mientras mecía la cintura, la cual estaba tomada por los dedos largos de su alfa. Y ahora que lo vuelve a pensar una vez más, aun atisbaba a Sakura como alguien inocente y pequeña, a veces se llegaba a sentir mal, creía que podía ser demasiado rudo con la omega, y él no quería para nada en el mundo lastimarla y que esta llorase por ello.
En este mundo, todos deberían llorar menos su Sakura.
Pero Sasuke recuerda las palabras de su padre, y drena todos esos pensamientos unos segundos. Sin saber que hacer, no estaba mal tener intimidad con tu pareja, lo que esta pésimo es aprovechar el desconcierto cuando la familia de la futura madre de tus cachorros es algo estricta respecto a la interacción de un alfa con una omega. Ahí el otro detalle que no recordaba.
Gruñe, esto es un desastre. ¿Sakura yacía mojada o solo la humedad de el vapor que resguardó las duchas estaban entre sus piernas? Aunque la menuda chica se contenía en su regazo él podía sentir algo líquido. La respiración errática de ambos, y la improvisación de toques obscenos pero a la vez con cariño, la ama. La ama tanto que decidirá echarse la culpa de cualquier lío que se arme por ganarse en cielo al lado de Sakura.
Asi que la toma firmemente de la cintura para continuar besándola con un poco más de intensidad, esperando con ansias a que esta continúe con su misma constante acción que ha estado provocando, sin embargo, lo que Sasuke no esperaba era que su pequeña se separe con unos labios hinchados de golpe para luego abultarlos como si fuera a llorar. Oh, algunas lagrimas ya corrían sus orbes regalándole algunos brillos, el azabache toma alerta y para ¿Fue tosco con ella acaso?
─ ¿Por qué lloras?─la toma de las mejillas, asegurandose a que esta parara de estar triste, pero eso no resulta y su corazón se rompe en millones de pedazos al vislumbrar la primera gota resbalar por el pómulo de la omega, muriendose en segundos por el mentón.─ Mi Sakura, mi pequeño botón de cerezo, mi amor, mi princesa ¿Te he lastimado?
La pelirosa niega desfrenéticamente con la cabeza, y Sasuke se alivia en su interior.
─ ¿Entonces? ─Aún así, él estaba preocupado.
─ M-me duele la barriga...─prosigue cerrando los párpados, el dolor la golpeaba con un poco de fuerza, pero era tan delicada que se le hacia insoportable.─ No sé porqué.
─ ¿Qué comiste en la mañana?
─ Nada.
─ ¿Qué? ─ exclama exaltando a la omega aun en su encima. Este traga saliva ─ ... Lo siento, pero no puedes dejar de comer cuando quieres, porque te puede doler el estómago como ahora.
Reprocha y Sakura baja un poco la guedeja con vergüenza. El azabache la aparta de su regazo y la sienta en la banca. Estaba tan cerca de ganarse el grito del año consigo mismo. Niega, y se coloca al lado de la menor, posicionando su mano por el plano abdomen aun cubierto de tela, Sakura jadea bajo por la satisfacción de las caricias que le proporciona su alfa, ahora se siente un poco mejor.
─ ¿Mejor, Sakura?
─ S-sí.
Ella esboza una tierna sonrisa agradecida, y Sasuke se la devuelve, fue la misma sensación como la primera vez que se vieron.
Al final término dándole mimos, y cerca de las las siete, salieron hacia sus hogares, dejando a Sakura en la puerta de su casa sana y salva, para que él vaya a la suya. Mañana sería sábado, él y su omega saldrían a algún lugar, y obligaría a la pelirosa comer más de lo que hoy no lo hizo.
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sᴏғᴛ sᴇx | sᴀsᴜsᴀᴋᴜ
Fanfiction.:。♡ | - ¿Conoces el sexo suave? ≡ ⌂ ⌕ ❙❘❙❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘❙❘❙❚❙❘❙❙❚❙❘❙❙❘❙❚❙❘ ♡゙ ➫ adaptación ➫ omegaverse au ➫ sasusaku ➫ sasuke uchiha x sakura haruno ➫ fluff, soft smut ➫ sus créditos a quien corresponda por el fanart en portada ⚠⤷ la historia NO es mí...