ɨ ʟօʋɛ ʏօʊ// Yang Jungwon

-Da un precio... -¿El que sea...?

Narra Yeongjin

Mi cuerpo reacciona poco a poco. Me acerco a Eunwoo y lo abrazo, siento que una parte de mí va muriendo...

-Nunu... Dime que es una de tus bromas de mal gusto...- trato de mantener la calma.

-Eso quisiera yo... Yeongjin, estoy asustado y confundido. No quiero morir, no quiero dejarlos... 

-¿Qué fue lo que dijo el doctor? 

-Es un caso raro, dijo que la mayoría de los casos los tumores no son maglinos, pero en mi caso, los tumores que tengo son cancerosos... Hay un tratamiento que debo seguir, el problema es que, tengo el dinero, pero es para la empresa...

-Olvidalo,  voy a ayudarte... Eunwoo, ¿de cuánto estamos hablando?

-Es mucho... 10,000 dólares... Si no recibo el tratamiento, dijo el doctor que estoy en un riesgo del 75% de morir, y si recibo el tratamiento, solo es el 20% el riesgo.

10,000 dólares... no  tengo 10,000 de ahorro...

- Bien, no te preocupes.... Entre tres podemos conseguirlo. Hay que hablar con Junseo.

-Podemos hablarlo hoy, luego de la cena que tengas con Jungwon. 

-Claro... Trataré de salir lo más rápido posible de todo.

-Hablaré con Junseo, tú ve a la reunión que tienes con el jefe.

Lo abrazo y salgo de mi oficina. Me dirijo a la sala de reuniones donde se encuentra el señor Kim.

Cuando llego, noto que está con Nayeon.

-Permiso- digo antes de entrar.

-Adelante- contesta el jefe- Mandé a llamarte porque ahora ya no estarás a cargo del trabajo con el jefe Yang, por favor entrégale los documentos a Nayeon.

Vamos... ¿El día no puede ir peor?

-¿Puedo saber a qué se debe esto?

-El señor Yang solicitó un cambio de personal, dijo que quería específicamente a Nayeon.

Oh mierda... ¿Es broma verdad?

-Entiendo... ¿Qué trabajo debo hacer ahora?

-Harás el que llevaba Nayeon, atenderás a la señora Yang, madre del jefe Yang. A las 5:00 pm llevas una reunión con ella en el restaurante  Flavors, no llegues tarde.

-Entendido.

-Puedes retirarte.

Salgo de la sala de reuniones, llego a mi oficina y llamo a Jungwon.

Primer tono... no contesta.

Segundo tono... tampoco contesta.

Tercer tono... sigue sin contestar.

Cuarto tono... Contesta.

-¿Puedes explicarme ese cambio de decisiones tan repentino?

-Un saludo antes no vendría mal... Pero, contestando tu pregunta, cambié de personal así de repente por una buena causa. Tengo un trabajo mejor para  ti.

-¿De qué trata?

-Compraré una casa, quiero que tú decores el interior... Esta vez no tengo algo en mente, lo dejaré a tu imaginación. Si me gusta el resultado, te quiero como mi diseñadora personal bajo un contrato con tu empresa... Y si no llega a gustarme, simplemente hago que te despidan de tu empresa por no hacer un buen trabajo.

-¿Cuánto vas a pagarme?

-Da un precio... 

-¿El que sea...?

-Dilo antes de que cambie de opinión.

-12,000 dólares... Cobrando el favor que te haré con tu familia.

-Pensé que ibas a pedir 1.000.000 de dólares... Pero, trato hecho. Cuando nos veamos hoy, firmas el contrato.

-Bien, antes de que se me  olvide, debo comentarte  algo más. Tengo una reunión con tu madre a las 5:00 pm, no podré ir al río Han, así que lo veré hasta la cena...

-Voy a esperarte hasta las 7:00 pm, no más. Ya sé que es encantador hablar conmigo, pero lamento decirte que tengo una reunión a la que ir, así que hablamos luego.

No me dejó ni hablar y terminó la llamada.