Avanzaba en total tranquilidad, parecía no importarle la gran cantidad de personas por el lugar, principalmente extranjeros, los esquivaba con gracia, se mezclaba con el resto pasando desapercibido, estaba acostumbrado a ello ya que era parte de su rutina.
Continuo por los extensos pasillos hasta dar con lo que buscaba, se sorprendió encontrar personas admirando la pintura, se acercó con disimulo, tenía curiosidad sobre qué dirían de la obra
-Es hermosa ¿no te parece? -
-Si, increíble que este en este sector y no como principal-
-La mujer luce tan feliz, es como si la pintura pudiera transmitirlo-
Su pecho no podía más del orgullo, escuchar esas palabras lo alagaban, se reía de manera interna, si ellos supieran que esa obra era su responsabilidad. Pero no era lo que más le enorgullecía
Los turistas se marcharon dejándolo solo con el cuadro donde esbozaba una suave sonrisa
-Seguro estarías avergonzada, te dije que lucias preciosa mi bella musa-
Solo se sentó en silencio a observar el cuadro, él lo entrego como donación, deseaba que todos admiraran a tan hermosa joven, era uno de tantos que el poseía en una lejana villa, un antiguo hogar de dos enamorados en el pasado pero como la vida, al ser ellos intentan ser utilizados para intereses ajenos, nos creen eternos pero no lo somos, también morimos y dependiendo las circunstancias podemos volver a nacer como lo dicen los humanos, salvo que a cambio de volver olvidamos nuestras vidas pasadas.
Cerro los ojos recordando aquella época donde mi musa estaba a mi lado, corriendo feliz, sintiéndose libre.
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Caminaba por aquellas calles pocos conocidas, su madre lo había enviado en su representación, pero tenía poco interés en reunirse con gente de la corona extranjera, en su lugar recorría la ciudad dibujando algunos bocetos rápidos, de vez en cuando recibía algún grito o improperio debido a su distracción.
Para Francia era hilarante, no lo tratarían así si supieran quien era, pero solo podía mostrar su real apariencia a un grupo muy limitado por su propia seguridad.
Alzo la vista ante uno de los habituales gritos pero al hacerlo distinguió entre el gentío a una chica siendo llevada por dos jóvenes y como estos parecían estarle regañando o lo intuía por como fruncía el ceño e inflaba las mejillas y por alguna razón no podía apartar la vista de ella, poseía un rostro redondo, tes oliva, su cabello recogido pero alborotado de un hermoso castaño, algunas pecas decoraban su rostro, un cuerpo esbelto, con proporciones adecuadas, su vestido lucia algo sucio y estropeado pero no le quitaba belleza y sus ojos, tan brillantes como los luceros nocturnos y de un espléndido color de la miel, le venían a la perfección.
Se mantenía estático cuando aquel grupo paso por su lado llegando a perder el aliento, tardando en poder reaccionar provocando que cuando pudiera volver en sí, se giró, pero ya se habían perdido entre la gente- se cubrió los ojos con sus manos, pese aquello estaba feliz, tenía el presentimiento que volvería a encontrarla.
-Bella dama... tu eres la musa que tanto he estado buscando-
Tras aquel encuentro y haberse perdido entre sus bocetos donde en todos plasmaban a la misteriosa mujer al notar que perdía la luz natural emprendió su camino hacia el palacio donde debía haberse presentado hace horas atrás.
-Señor lo estuvimos buscando todo este tiempo ¿porque ha huido? -
Francia miraba aburrido a su escolta, antes de encontrarse con ellos había regresado a su apariencia original -no exageren, ya vámonos- subió al carruaje ignorando por completo a los demás poco y nada le importaba lo que pensaran, simplemente diría que su viaje se retrasó, después de todo en su cabeza solo estaba aquella mujer, la cual autoproclamo como su musa.
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✵𝓔𝓼𝓽𝓻𝓮𝓵𝓵𝓪 𝓪𝓵 𝓯𝓲𝓷 𝓭𝓮𝓵 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸✵ 𝓒𝓱𝓲𝓵𝓮 𝔁 𝓽𝓸𝓭𝓸𝓼
FanfictionHistorias dedicadas a las diversas parejas que se le relacionan a Chile, ninguna de estas historias estarán conectadas.