004.

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Gallardo, Melina.

— ¿no me extrañaste? -hablo Gino abrazándome por la cintura.

— salí Gino, un olor a orto tenés. -hable alejándome de el.

El solo bufo soltandome y me agarró de la cara encajandome un beso.

Me separé en medio del beso y sonreí dejando un pico en sus labios.

— ¿porque te separas? -pregunto mirándome mientras se cruzaba de brazos.

— nada gordo, anda a bañarte. -hable dándome vuelta para ir a la cocina.

— bue.. -hablo atrás mío yéndose al baño.

— Gino. -hable dándome vuelta. El se dió vuelta mirándome.— tu celular.

Gino solamente me miró y se acercó a mi con una sonrisa.

— ¿amanecimos tóxicas hoy? -pregunto acercándose a mi.

Yo solo lo miraba sería, esto era algo muy común en nuestra relación.

— vos decidís Gino, me das tu celular o lo nuestro queda acá. -hable cruzándome de brazos.

Gino me miraba con su sonrisa boba, con la cuál enamora a todas. Se paro atrás mío y empezó a repartir besos por mi cuello, haciéndome largar leves suspiros. Sentía como susurraba cosas mientras besaba mi cuello, haciendo que cierre los ojos.

Imaginaba a Exequiel haciendo esto, besando mi cuello, tocandome..

— estás muy mojada.. -hablo Gino y yo abrí mis ojos.

Me quedé mirándolo perpleja y algo agitada.. Justo cuando iba a hablar sentí como tocaron el timbre.

Fruncí mi ceño dejando un pico en los labios de Gino y lo empuje al baño.

— anda a bañarte, y deja tu celular arriba del lavamanos. -hable señalandolo.

El solo rodeó los ojos asintió y cerró la puerta del baño.

Me acomode la ropa y acomode las cosas de Gino en un rincón del living, había dejado todo tirado. Abrí la puerta encontrandome con Santino y su ¿aminovia?

— hola chicos, pasan. -hable haciéndome a un lado.

Santino entro agarrando la mano de la morocha y se sentaron directamente en el sillón.

— ¿que paso? -pregunte sentandome enfrente de ellos.

— queríamos estar tranquilos.. sin tener a mamá encima, Melu. -hablo Santi mirándome.

Lo mire con una sonrisa y me levanté. - los dejo solos entonces, yo voy a estar en mi pieza con Gino.

Ambos asintieron con la cabeza y sonreí yendo a mi pieza, no sin antes entrar al baño y agarrar el celular.

Me tire en mi cama con el celular en las manos, al prenderlo estaba bloqueado.

Hijo de puta.

Solté un suspiro y dejé el celular a un lado, tenía que esperar a que salga del baño.

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Exequiel Zeballos.

— ¿te acostaste con la hija de gallardo? -hablo Kevin y Cristian casi gritando.

— no griten! -hable con enojo.

Rivals Not Enemies | Exequiel Zeballos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora