13. 🫧

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La próxima semana pasó en un abrir y cerrar de ojos: Seungkwan tuvo dos pruebas y sus padres lo llevaron a una gala, por lo que no hacia falta decir, que la segunda semana de clases en el año había sido totalmente caótico para Seungkwan.

Era miércoles y se había arreglado para ir a casa de Wonwoo para iniciar su proyecto de economía. Tenían que elegir una empresa de éxito y básicamente escribir toda su historia en una presentación de PowerPoint. Era fácil, y a Seungkwan realmente le gustaba ir donde Wonwoo porque sus padres estaban raramente en casa y no había nadie fastidiándolos, ni siquiera su hermano pequeño.

Caminó con él a la escuela de Mingyu, para que pudiera hablar con él y darle un beso de despedida. Era lindo y también desagradable al mismo tiempo. Seungkwan se ofreció a esperar en la estación de autobuses por él, así no tendría que molestarse en verlos chupándose la cara uno al otro. Él estaba mirando a Vernon, que estaba apoyado en la pared fumando con Mingyu, cuando alguien tiró de su chaqueta.

Era un niño pequeño con la ropa sucia que parecía como si no tuviera hogar.

"¿Puedes darme algo de dinero?"

"No. Vete." Seungkwan murmuró y se alejó de él. Odiaba a los mendigos.

Vio cómo el niño caminaba a través del patio de la escuela, hacia Vernon, Mingyu y Wonwoo.

Esto debe ser bueno.

Su boca se abrió cuando vio al niño pequeño sosteniendo la mano a Vernon, y este realmente buscando a través de sus bolsillos antes de darle dinero en su mano.

El niño le sonrió y le dio las gracias, antes de salir corriendo con una gran sonrisa en su rostro.

Seungkwan se quedó mirando el suelo hasta que Wonwoo llegó a buscarlo, ligeramente avergonzado por que había sido grosero con el muchacho.

Él andaba con su nuevo Porsche Spyder que había recibido para Navidad. Todo el mundo en su clase habia conseguido coches para Navidad; Jeonghan y Sunwoo ambos llegaron con un Bugatti Veyron y Chaewon consiguió un Maserati. A Seungkwan todavía le gustaba su Lamborghini si era honesto, y sabía a ciencia cierta que era el más caro de todos ellos.

Cuando llegaron a la casa de Wonwoo, este cogió una botella de agua y dos vasos, antes de que fueran arriba.

Estaban haciendo su proyecto hace ya treinta minutos cuando sonó el timbre de la puerta, asustando un poco a Seungkwan.

"¿Esperas a alguien?"

"Mingyu dijo que seguramente vendría... por lo que probablemente sea él. Tenía algunas cosas que hacer antes, por eso no se vino con nosotros."

Seungkwan asintió y esperó a Wonwoo para ir abajo y abrirle a Mingyu. A él realmente le gustaba Mingyu porque era ruidoso, alegre y muy divertido.

"Entonces, ¿me has estado engañando con Wannie?" Preguntó Mingyu tan pronto como entró en su habitación y vio al otro en el mostrador.

"Si." Dijo Wonwoo y Seungkwan se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de Mingyu, lo que significaba que estaban bromeando.

"¿Puedo pedir una pizza?" Preguntó Mingyu cinco minutos más tarde después de que se arrojara sobre la cama y Wonwoo asintió.

"¿Cuál quieren?"

Seungkwan volvió la cabeza para mirar a Mingyu, que ahora estaba acostado boca abajo con el teléfono en la oreja.

"Pepperoni por favor."

Mingyu asintió y repitió la orden en el teléfono.

"¿Viene muy a menudo?" Seungkwan preguntó a Wonwoo mientras tecleaba en su computadora portátil.

Bebé, El Cielo Está En Tus Ojos || VerkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora