Bebé, El Cielo Está En Tus Ojos || Verkwan

18. 🫧

Seungkwan no hacia nada más que mirar por un par de segundos. Ese era su padre. Su padre. Besando a una mujer. Esa no era su madre.

Sin embargo la reconoció; ella era secretaria de su padre. Él estaba completamente devastado y ni siquiera podía decir nada. Él simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar lejos, sin mirar a nadie frente de él.

"¡Seungkwan!" Vernon lo llamó antes de que realmente comenzara a seguirlo fuera del centro comercial.

Seunkwan sólo logró caminar alrededor de la esquina antes de que Vernon lo tomara del brazo y le diera la vuelta. Seungkwan se dejó caer en el banco detrás de él y se quedó mirando el camino delante de él durante un par de minutos interminables.

Vernon se sentó allí con él y eso es todo lo que Seungkwan necesitaba. Necesitaba a alguien que estuviera ahí para él sin llegar a decir o hacer cualquier cosa.

Seungkwan apoyo la cabeza en el respaldo del banco, cerca del hombro de Vernon, pero sin tocarlo. Se sentía como una mierda por no creerle.

"Wannie-" Vernon comenzó, poniendo su brazo alrededor del hombro de Seungkwan.

Se retorció lejos de tacto.

"Yo sólo... necesito estar solo por un tiempo."

Murmuró y se metió en uno de las taxis que estaban alineados en el extremo de la calle.

Vernon inmediatamente se puso en uno detrás de él y le dijo al conductor que siguiera al que estaba delante de ellos.

Seungkwan le dio al conductor diez dólares más que de lo que realmente se necesitaba y se bajó del coche sin mirar atrás. Un millón de pensamientos se arremolinaban en su cabeza y él simplemente no podía creer lo que veía. Eso no podría haber sido cierto. Su padre era un hombre honrado; él nunca engañaría a su madre. Él nunca le haría eso a su familia.

Pero al parecer, lo haría.

Trató de abrir la puerta, pero luego se dio cuenta de que Vernon tenia la tarjeta, por lo que sólo se golpeó el frente contra la puerta, exasperado. Él quería nada más que derrumbarse en la cama y llorar durante horas sin nadie ahí para verlo.

Era definitivamente bipolar.

"Seungkwan, tengo la llave." Vernon dijo y Seungkwan volvió la cabeza para ver al pelinegro caminando hacia el.

Vernon abrió la puerta sin decir nada y Seungkwan se metió en su habitación, sin siquiera mirar a ver si Vernon lo siguió al interior (lo cual hizo).

Se dejó caer en la cama y hundió el rostro entre las manos, sintiendo lágrimas en sus ojos. No quería llorar delante de Vernon.

"Lo siento." Dijo Vernon, sin moverse de su lugar junto a la puerta.

"Puedes decirlo."

"¿Decir qué?"

"No te hagas el tonto." Seungkwan murmuró y lo miró.

Vernon sabia que Seungkwan estaba muy cerca de romperse y llorar frente a él.

"Puedes decir que me lo dijiste. Me puedes decir que no te hice caso y que fui un jodido de mierda por ignorarte y gritarte." Seungkwan comenzaba a decir cosas sin control, todo derramándose fuera de él.

"Seungkwan. Está bien, está bien. Yo no creó que mi madre engañaba a mi papá hasta que la vi."

"Pero mi padre... él es..." Seungkwan dijo, con voz temblorosa y Vernon sabía que estaba tan cerca de romperse.

"Wannie". Vernon suavemente habló y fue entonces cuando Seungkwan realmente empezó a llorar. Vernon dio un paso hacia él y envolvió con sus brazos al chico.