Febrero 15, 2025.
Mateo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas en el momento exacto en el que la vi por primera vez en esa cama de hospital. Me quedé en silencio observando su rostro el cual estaba repleto de pequeñas heridas bastante notorias, su labio tenía un corte que probablemente dejaría una cicatriz y sus ojos verdes que tanto me gustaba admirar se encontraban completamente cerrados. Definitivamente ésta ya no era ella.
Me dolía el alma de solo pensar que ese respirador era lo único que todavía la mantenía en este mundo.
Y, aunque nada me parecía más absurdo que intentar entender al maldito destino, me era inevitable no preguntarme ¿por qué ella? ¿Por qué la vida estaba tan empeñada con hacerla sufrir después de todo lo que ya había vivido?
¿Por qué quería quitarmela después de que por fin los dos estábamos siendo felices juntos?
Hace un par de minutos cuando clavé los ojos en el ventanal del hospital y noté que estaba amaneciendo, supe que me había pasado la madrugada entera en esa sala de hospital abrazado a una pulguita que lloraba tanto que parecía entender todo lo que estaba pasando y a la vez nada. Me destrozaba el corazón saber que, probablemente, la vida que ella conocía podría cambiar por completo en cuestión de horas.
No lograba entender como ayer habíamos pasado el mejor día de San Valentín los tres juntos y hoy me encontraba llorando pidiéndole a quien sea que esté ahí arriba que le diera las fuerzas suficientes para luchar y salir adelante. En partes era porque yo no me imaginaba un mundo donde ella no esté, pero ella tenía una razón incluso más importante para quedarse; existía una nena que la necesitaba más que a nadie en el mundo, una que no puede salir adelante sola y a quien más le rompería el corazón perderla.
Tenía mil motivos para quedarse... pero solo dependía de ella.
—Hola, mi amor. —murmuré al mismo tiempo que tomaba su mano—. No tengo idea de si me escuchas o no, pero necesito decírtelo de todas formas... sé que la vida fue muy injusta con vos en muchas ocasiones desde perder a tu papá hasta el abandono de tu mamá, pero te juro que todas esas cosas malas que te pesan ahora en algún momento van a dejar de doler. Pasaste por cosas peores, ¿por qué no podrías con esto? Si sos literalmente la persona más fuerte que conocí en la vida... de hecho, hoy estoy completamente seguro que fue eso lo que me enamoró de vos.
Sentí el ruido de unas pisadas al final del pasillo, levanté mi vista y desde la habitación pude ver como la versión de mi novia —pero en miniatura— se encontraba corriendo hacia la habitación donde yo había ingresado hace apenas unos segundos. Suspiré al darme cuenta que se había despertado muy rápido después de que le costó muchísimo lograr conciliar el sueño aunque sea media hora.
—El médico nos dijo que solo depende de vos que te despiertes, y me imagino que todas las personas que ya vinieron a verte te pidieron que te quedes... pero yo no voy a ser uno de ellos, mi amor. Si sentís que ya no tenes motivos para luchar y que tal vez irte acabaría con todo el dolor que sentís, quiero que sepas que te entiendo porque para mí está bien sea lo que sea que decidas. Yo te quiero libre como siempre lo fuiste y si de eso depende dejarte ir, entonces deseo de todo corazón que logres irte en paz. Y no te preocupes por Adhi porque conmigo no le va a faltar nada, te prometo que vamos a estar bien.
Apenas terminé de nombrarla me fue inevitable no llevar mis ojos cristalinos hacia la puerta, donde un par de ojitos verdes ya se encontraba mirándome con el rostro empapado de lágrimas. Suspiré angustiado porque no tenía idea como quitarle todo ese dolor que ella estaba sintiendo, solo me quedaba abrazarla y acompañarla como su hermana lo hizo los últimos casi cinco años.
![](https://img.wattpad.com/cover/377057944-288-k103491.jpg)
ESTÁS LEYENDO
night; trueno.
FanfictionN || "No vayas a dejarme así mi amor". Donde Mateo conoce a Almendra, una chica que tiene una responsabilidad enorme con la que lidiar.