Capítulo 95

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Jun Huailang no sabía que la carta urgente del Dongchang ya había llegado a la mesa de Xue Yan el día anterior.

La carta decía que el emperador Qingping había recibido el memorial presentado por el duque Yongning y ya había comenzado a convocar a los ministros para discutir el asunto.

Dado que Jinling había sufrido un desastre, era natural enviar dinero, alimentos y materiales; eso no era discutible ni necesitaba deliberación. Lo que el emperador Qingping quería discutir con los ministros era qué funcionario designar como responsable de la situación de desastre y encargado de enviar los suministros al sur.

Aunque el duque Yongning tenía un alto estatus y habilidades excepcionales, incluso si se le nombraba en el lugar, no habría nada de malo en ello.

Sin embargo, el duque Yongning ya tenía un título nobiliario por méritos. Ahora que Jinling había sufrido un desastre, había gestionado la situación y reportado a tiempo, lo que ya era un mérito. Si la responsabilidad total de la gestión del agua recaía en él, y si lo hacía bien, su contribución sería significativa.

En ese momento, sería difícil justificar no otorgarle altos cargos y recompensas.

Pero si le concedían altos cargos y recompensas, ¿quién podría saber si su corazón cambiaría? Ya era un descendiente de alguien con méritos; si se volvía demasiado poderoso y creaba su propia facción, eso sería mucho más complicado de manejar que a aquellos funcionarios sin base.

Para evitarse este problema, el emperador Qingping hizo como si no supiera que el duque Yongning estaba en Jinling y convocó a los ministros, discutiendo con gran seriedad la asignación de funcionarios responsables de la ayuda en el sur.

Al igual que antes, esta vez el emperador Qingping, para no dejar que los viejos amigos del duque Yongning se enteraran, solo llamó a funcionarios de familias nobles. Entre los funcionarios presentes, además de los neutrales que buscaban protegerse, todos eran de la familia Xu.

Todos guardaron un notable silencio sobre los asuntos del duque Yongning en Jinling, y tras varias horas de discusión, eligieron a un joven funcionario que había emergido en la corte en los últimos años.

Como era de esperar, era de la familia Xu.

Una vez decidido el candidato y emitido el edicto imperial, el emperador Qingping asignó dinero y alimentos, enviando a ese funcionario con un grupo de personas para partir de inmediato hacia Jiangnan para la ayuda en el desastre.

La expedición de socorro partiría de Chang'an, avanzando hacia el oeste; al entrar en Shandong, embarcarían junto al río Amarillo, transportando suministros a Jinling a lo largo del canal que conecta el Yangtsé y el río Amarillo.

El transporte fluvial era fluido y rápido, además de que no era necesario pasar por las diversas ciudades y condados, lo que ahorraba muchos problemas y hacía difícil realizar maniobras en secreto.

Por eso, a Xue Yan le quedó claro de inmediato que, si querían manipular los suministros, lo harían antes de que estos tomaran la ruta fluvial.

Y el lugar más conveniente sería en Shandong, donde se descargarían y cargarían los suministros.

Dado que la misión era urgente, el proceso de cargar y descargar los suministros sería caótico, lo que facilitaría cualquier manipulación. Sumado a eso, el nuevo gobernador de Shandong era de la familia Xu. Una vez desviado el dinero y los suministros, podrían almacenarlos en los depósitos de Shandong y luego entregar el resto a Guo Rongwen, logrando que todo se hiciera en secreto.

Esos suministros y fondos podrían "desaparecer" durante el transporte, y cuando en Jinling se reclamara el dinero y la comida, ya tendrían mil maneras de culpar al duque Yongning y al gobernador Shen.

Me convertí en el hermano mayor de la heroína de una novela abusivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora