Noche de luna [USA x All]

52.

—Puedes salir con quien quieras, cuando quieras, ni siquiera me tienes que decir

USA tardó un poco en tomar compostura, perdido entre sus lamentos, pero apenas se sintió mejor buscó a México. Ya había tenido tiempo de pensar cómo actuar en su beneficio.

—Solo fue una vez —México no había dormido, estaba cansado y angustiado—. No volverá a pasar, estrellita

México había esperado días hasta que USA le contestara las llamadas, lo había buscado como loco para arreglar las cosas. Estaba dispuesto a todo para que lo perdonaran, pero al ver a su compañero tan sereno supo que no habría un buen arreglo.

—Pero vuelve conmigo después
—No me estás escuchando, USA! Te digo que no volverá a pasar!
—Sé que soy pesado y fastidioso
—No
—Pero no me dejes... Puedes salir con quien quieras, pero no me dejes
—No! Ya deja de decir eso!
—Mexi... Ser fiel nunca ha sido una de tus virtudes y yo lo sé
—Bebí demasiado. En mi mente borrosa creí que eras tú. Solo tú
—No quiero saber, México
—No volverá a pasar. Lo juro. Solo fue un error

Pero no hubo lágrimas ni gritos. USA solo lo miró sin ganas

—Diré a todos que tenemos una relación abierta
—Y dejar que esos pinches arrastrados se te acerquen! No! Jamás!
—Yo no saldría con alguien más y lo sabes... Esto es por ti
—Estrellita, por favor —se acercó con cautela hasta arrodillarse frente a él
—Ya no confío en ti, México... Pero no quiero terminar nuestra relación
—Me esforzaré para que confíes de nuevo

USA no respondió. Respiró profundo y se encaminó despacio lejos de esa sala. Se encerró en su habitación. Más que eso. Debido al cansancio mental y desgaste emocional, recurrió a su viejo hábito de encerrarse en el armario, abrazando la ropa de su pareja, sollozando bajito hasta quedarse dormido entre el confort de los aromas.

Se sentía mejor en un nido improvisado en el que se sentía seguro y protegido. No había dolor. No había dramas. No había maldición. Solo era su nido con aromas y bonitos recuerdos. Era su lugar seguro.