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—Mmm... No lo sé

USA seguía mirando el menú de esa cafetería junto a su hijo a quien cargaba en brazos. Juntos pasando las hojas una a una para mirar las fotografías de postres y bebidas

—Qué tal ese?
—Nonono —CIA negaba y agitaba sus manos
—Sí... Tampoco se me antoja la vainilla

La persona que atendía los miraba divertida, acostumbrada a sus clientes más recurrentes, porque había visto a esa representación y su hijo desde que el bebé dormía en el fular.

—Y este?
—Dadada
—Sí... No sé ve tan bonito

Ellos seguían en lo suyo, pero había más personas esperando. Y una de ellas fue la que se cansó

—Podría apurarse?! El resto tenemos cosas que hacer

Pero USA ni siquiera la escuchó y siguió mirando el menú.

—Oye! No escuchaste! No le va a decir algo!

La encargada solo sonrió incómoda. Aquella mujer ni siquiera esperó unos minutos y empezó a quejarse de la nada

—Lo siento, pero no voy a apurar al niño para elegir
—Qué clase de privilegios tiene ese tipo!
—Y ese? —USA señaló un bonito pastel de chocolate y crema
—Shi

CIA sonrió señalando y la encargada asintió tomando la orden sin apuro. En todo momento USA ignoró a la mujer que le estaba reclamando y para empeorar las cosas se tardó aún más.

—Quién te crees?! Apúrate!

USA sonrió a la encargada al momento de pagar. Y como siempre, la chica sonriente acercó el frasco de propina al pequeño bebé que despacito sacaba un billete de su pequeño bolsillo

—Didi
—Gracias pequeñito

La mujer seguía haciendo comentarios, molesta con las personas frente a ella, pero USA siguió en lo suyo. Dejando que su hijo diera la propina en billete de alta denominación.

—Te crees el dueño de este sitio o qué?
—Sí —USA al fin miró a la mujer—. Además Cici da buenas propinas

La encargada sonrió viendo el billete de 20 dólares en el frasco y feliz siguió preparando el pedido

—Ya viste que tengo privilegios? —USA le sonrió a la desconocida—. Si no te gusta, vete. Pero deja que mi hijo se tarde lo que quiera

La mujer no dijo nada, molesta como estaba solo salió del lugar azotando la puerta

—Si tan solo hubiese sido más amable, nada de esto habría pasado

USA rodó los ojos y miró a su hijo

—Y qué aprendimos hoy, Cici?
—Didi

CIA sonrió señalando la puerta donde salió la mujer

—En efecto, mi amor. Tenemos privilegios y con eso podemos fastidiar a los demás.

Rieron juntos antes de encaminarse a su mesa. Ignoró las miradas de quienes también desayunaban ahí, le restó importancia al asunto y se disculpó por el mal momento con sus empleadas.

Era el dueño de ese sitio, podía darse ciertos lujos

Noche de luna [USA x All]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora