Entre Dos Pines. [Ford × Lectora × Stanley]

⚜️Cap. 32⚜️

_______ POV.

Después de que Stan y Stanford terminaran de contar sus historias(las que cuentan en la serie), el silencio llenó la sala. Dipper, Soos y Mabel fijaron sus miradas en mí, esperando ansiosos mi relato. Sentí una mezcla de nervios y emoción. Había tantas cosas que quería compartir, pero no sabía por dónde empezar.

-Bueno...- comencé, tomando una profunda respiración.

[FLASHBACK]

Los días después de la conversación con Stan fueron un torbellino de emociones, renuncié a mi trabajo. Me sentía atrapada en una espiral de tristeza y confusión. El portal se había llevado a Ford, y la idea de que Stanley fingiera ser él me parecía una solución desesperada, pero necesaria. No podía dejar de pensar en Ford y en todo lo que habíamos perdido.

Una tarde, mientras estaba en la cabaña, escuché un golpe en la puerta. Al abrir, me encontré con Buddy Alegría, sosteniendo un ramo de flores. Su sonrisa era tan brillante como siempre, pero yo no estaba de humor para sus intentos de conquista.

-¡Hola, ______! -dijo, extendiéndome las flores-. Espero que las aceptes.

-Buddy, ya te he dicho que estoy casada -respondí, tratando de sonar firme.

-Entonces, ¿por qué no me presentas a tu esposo? -preguntó, con una ceja levantada.

Mi corazón se hundió al recordar la razón de la ausencia de Ford. Justo en ese momento, Stanley apareció, haciéndose pasar por Stanford. Su actuación como un esposo celoso fue sorprendentemente convincente.

-¿Qué está pasando aquí? -dijo Stan, con una voz grave y autoritaria tomándome de la cintura, me sonrojé ante su acción-. ¿Quién es este hombre, ______?

-Él es Buddy Alegría -respondí, tratando de mantener la compostura-. Buddy, este es mi esposo, Stanford.

Buddy y Stan se miraron fijamente durante unos segundos que parecieron eternos. Finalmente, Buddy rompió el silencio.

-Bueno, parece que he cometido un error -dijo, con una sonrisa forzada-. Me disculpo por la confusión. Me retiraré ahora.

Stan dio un paso adelante, su expresión severa.

-Será mejor que te alejes de mi esposa -dijo, con una voz que no admitía réplica.

Buddy se quedó inmóvil, su sonrisa desapareciendo lentamente.

-¿De verdad, Stanford? -dijo Buddy, con un tono desafiante-. ¿Así que te gustan los posesivos, eh, _____? ¿Desde cuándo lo eres?

Stanley no se inmutó, manteniendo su papel a la perfección.

-Desde que me di cuenta de que algunos hombres no entienden el significado de "casada" -respondió, su voz gélida.

Buddy dio un paso adelante, su rostro a solo unos centímetros del de Stan.

-¿Y qué pasa si no me alejo? -preguntó, su voz baja y amenazante-. ¿Qué vas a hacer al respecto?

Stanley no retrocedió, su mirada fija en la de Buddy.

-Te aseguro que no querrás averiguarlo -dijo, con una calma peligrosa-. Ahora, lárgate antes de que las cosas se pongan feas.