No Te Dejaré Ir. [Levi] ©

Capítulo 21.

Ahí estaba yo, corriendo por la pradera con el cabello suelto y los zapatos dejados en el camino, el viento movía mi vestido y me obligaba a sostener el sombrero que tenía en mi cabeza, pero no me molestaba, realmente nada me molestaba de esta situación; Me sentía volar ¿O tal vez lo estaba haciendo? No lo sé, pero no quería irme, el sol caía entre las montañas y mientras observaba las nubes pintadas de naranja sentí unos brazos rodear mi cintura.

- ____. - Escuché mi nombre ser susurrado en mi oído, cerré los ojos en respuesta y sonriendo, sabía quién era.

- Levi. - Tomé una pausa para respirar hondo - ¿No eres feliz ahora? Mira todo lo que nos merecemos ahora. - Sentí su frente apoyarse en mi hombro derecho.

- Quedémonos entonces, hagámoslo por nosotros, por nuestro hijo.- Pude sentir las palmas de sus manos pasar por mi vientre abultado.

- Nuestro hijo... - Solté el comentario al aire sin ser muy consciente de lo que decía.- ¿Nuestro... Hijo? - Rápidamente observé mi vientre bastante hinchado ¿Cómo? Me sobre salté un poco - ¿Cuándo? - Levi me interrumpió, su cuerpo se estaba recostando por completo sobre mi, y ya me era difícil sostenernos.- Levi, estás pesado - Comenté quejándome un poco, pero no se detuvo, ya me era imposible quedarme de pie, por lo que me dejé llevar por mis rodillas flaqueantes.- ¿Levi qué te ocurre? - Dije intentando mirar su rostro, pero ejercía mucha fuerza en nuestro agarre- Me lastimas.- Finalmente terminamos en el suelo por completo, pero ahora él estaba encima de mi.- Hey. - Su cabello estaba cubriendo su rostro, su piel se palidecía, pero no me quedé quieta hasta que sentí un líquido tibio caer sobre mi rostro. Acerqué mi mano y aparté su cabello y simplemente no pude evitar gritar, todo su rostro, su hermoso rostro estaba cortado, sus labios partidos, uno de sus ojos sangrando por completo, sus mejillas con cortadas profundas, goteando sangre que caía sobre mi rostro.

- Quédate conmigo - Pude observar cómo decía esto con dificultad, cada palabra articulada era un hilo de sangre más que caía sobre mi, mis ojos abiertos por completo, paralizada, sentí cómo sus manos subieron por mi vientre y se detuvieron en mi cuello, y apretó, apretó tan fuerte que no podía evitarlo, mis manos se sentían frías, no podía moverlas.

-L-Levi ¡Basta, por favor! - El grito solo hizo que la asfixia se acelerara, ya no tenía sentido del tiempo, ya estaba llegando a lo inevitable y solo sentía impotencia.- D-éjame...-Fue lo último que recuerdo haber dicho antes de perder la conciencia por completo.

O por lo menos hasta que mis ojos se abrieron, ahora estaba en mi habitación, Levi no estaba a mi lado, la cama se sentía dura y hacía demasiado frío. Inconscientemente llevé una de mis manos hacia mi vientre plano.- Nada... - Suspiré mi observé las cortinas que bailaban por el frío viento, podía ver la ciudad a través de la ventana, aún hilos de humo indicando la decadencia de los sucesos de hace algunos días, las casas destruidas, las familias asesinadas, los espíritus rotos.

Con todas las fuerzas que mi alma me estaba permitiendo darme, me levanté. No podría hacer más que simplemente rezar por todos los idos, y agradecer a los cielos que mi familia aún vivía.

Después de un baño rápido, vestida con mi uniforme ahora de soldado de las líneas, me dirigí a las calles centrales, en donde el daño había sido más significativo, en donde más personas, más soldados, habían perdido la vida, no en vano.

Tomaba un registro de los nombres de los cadetes que tenían la fortuna de poder ser identificables, la suerte de sus familias de tener qué enterrar, a algo a lo qué pedirle a Dios que lo encuentre con paz.

-Comandante Zhou - Saludó uno de los novatos, Jean, sus ojos se veían destrozados, este chico vio demasiado durante esta pelea.

- Descansa soldado, ahora estamos en el mismo rango, por favor llámame ____.- Le di una palmada en su hombro intentando que eso calmara la tensión del ambiente, pero era imposible mientras el registro de la muerte nos observaba. - Dime, chico ¿Sabes algo de Eren?- Frunció el seño al escuchar el nombre

- No mucho, solo sé que lo que llega a mis oídos, al parecer los comandantes de la legión lo torturaron y amenazaron por unas cuantas horas, aunque sé que no debería decírselo a usted en concreto, pero los entiendo; quiero decir, salió de un titán ¡Por dios!¡Salió Vivo!- Podía sentir que el chico estaba igual de agotado con la situación como todos. Se detuvo con sus expresiones al aire y me observó con las orejas algo enrojecidas.- Lo siento, no fui considerado con mis palabras, comprendo que Eren es de su familia.- Antes de poder decirle que estaba bien, Jean salió corriendo.

A pesar de la situación algo cómica, no pude evitar pensar toda la mañana en lo que me dijo ese soldado.

- Así que lo han estado torturando.- Me levanté, apretando más de lo que debía el bolígrafo que estaba utilizando.- Creo que Erwin me debe una charla.- Dije para mí misma, y tiré el instrumento con fuerza, llamando la atención de una de las cadetes al mando de la tarea de registros.

-¡Eh tú! - Me señaló desde la lejanía.- ¡Más te vale continuar con tu trabajo si quieres recibir la cena de hoy!

Sus amenazas continuaron, pero hacía de oídos sordos, necesito respuestas y alguien me las dará, a las buenas, o a las malas. Y espero que sea a las malas.

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Me levanto de las cenizas para intentar regresar a la escritura, aunque mala, pero lo intento jijijij

¿Debería seguir con este fanfic o ya no se le ve mucho futuro?

Ay no sé hfasgs pasen tips idk.

Lamento haber dejado abandonado esto por casi cinco años

¡Espero leerl@s pronto!

~Circus-Monster