Dear Music Box.

Masive exploration. (2)

La puerta desaparecida no aparecía ni siquiera en alguna otra pared, con mis pocas esperanzas fui explorando más a detalle esta mansión rara. Casi siempre impregnada de pasillos largos que guiaban hacia nuevas habitaciones no exploradas. Tomé mi primera ruta, era un pasillo con estampados antiguos de color rojo y decoraciones doradas, muy común si me lo preguntas.  El frío se iba desvaneciendo mientras avanzaba, ya me sentía cómo nuevo. Recordé empacar una linterna en mi bolso y la tomé, iluminando levemente las zonas que recorría. Encontré un espejo y me acerqué a él. Se veía distorsionado, mi rostro cambió a una expresión intrigante. "No me siento cómodo mirando éste espejo." Pensé antes de simplemente seguir mi camino. 10 pasos adelante escuché el mismo espejo caerse y romperse. Después de una pequeña caminata por ese pasillo, vi una puerta que se veía fácilmente podría forcejearle para abrirla. Detrás de la puerta, se oía una respiración débil desde el otro lado. Decidí no perder mi tiempo y seguidamente manipulé la frágil puerta para ingresar, llegué a un baño bastante repugnante para mi gusto. Tenía manchas rojas notorias en el suelo y en la pared, deduje que podía ser sangre. Había una bañera, habían demasiadas tijeras bastante viejas.. estaban todas regadas, cómo si lo hubieran intentado esconder rápidamente, o algo por el estilo. "Pero.. ¿Quién almacenaría éstas tijeras aquí? ¿Para  qué querría tantas?.. mientras más investigo, más raro es." No desaproveché el momento y tomé una de ellas, podría servirme en cualquier momento. Había otro espejo, este se veía más distorsionado que el anterior, lo cuál me causó una inmensa incomodidad. En un estante con unos productos de baño, entre ellos encontré una partitura. "Me pregunto que hace algo cómo esto en un lugar tan extraño cómo éste." Me pregunté a mi mismo. En el mismo baño, desgraciadamente había  otro maldito pasillo. "¿Cuántos pasillos más tengo que recorrer?" Exclamé en voz alta con molestia, este pasillo era más estrecho que los anteriores que había recorrido hace un momento. De todos modos, la curiosidad mató al gato. Me adentré en ella y estaban unos closets cómo obstáculo en el camino, suspiré e intenté moverlos, pero para mi sorpresa, por alguna razón eran sumamente pesados. "¡Esto es una porquería! Que lugar tan raro... ¿Huh? Qué es eso.. ¿Hay alguien ahí?" Abrí más mis ojos para poder distinguir la sombra que veía en la bañera ocultándose. Iluminé la silueta con mi linterna y aún así era una sombra, pero no había ninguna persona de forma física. Mis manos y piernas temblaron levemente con impresión, mi primer movimiento fue correr hacia la puerta de salida del baño. "...¡Maldita sea! Ábrete, ábrete! ¿Qué le ha pasado a la puerta? Genial, está trancada..- ¿Hmm?" La figura comenzó a acercarse a mí rápidamente, estaba corriendo a mi dirección de forma desesperada. Pateé y forcejeé la puerta cómo pude, hasta que conseguí abrirla. Sin embargo, logré sentir un objeto filoso bajar por mi espalda de manera delicada, lo que hizo que me estremeciera del susto. La silueta comenzó a hablarme en un idioma que no reconocía, sólo habló inglés en unas pocas palabras, dónde exigía acatamiento a sus reglas. Tragué saliva y abrí más la puerta con fuerza y rápidamente le cerré en la cara. Mi respiración se había agitado más de lo normal, miré la tijera que había seleccionado y me percaté de que tenía un nombre escrito, pero indistinguible.  Nuevamente estuve afuera sin éxito al buscar una salida, en la habitación donde me encontraba, vi nuevamente una sombra. Esta se parecía a alguien.. un conocido. "¿Mason? ¡¿Eres tú?!" Grité hacia la persona que avanzaba con rapidez, terminó desapareciendo entre las sombras. "Le dije que no viniera hasta aquí, ¿Por qué lo hizo?" Suspiré con frustración, Mason no debería estar rondando semejante lugar con tan mala pinta, fruncí el ceño e intenté seguir la sombra, por desgracia se había desvanecido, ¿Está huyendo de mi? ¿Por qué lo haría?  Al caminar más, encontré otra habitación a la cuál me adentré sin ningún problema, habían plantas artificiales de mal gusto si me lo preguntas, tiradas en el suelo. Habían unos cajones allanados, cómo si alguien estuviera buscando desesperadamente por algo. No había relativamente nada útil aparte de otra puerta en la misma habitación, algo intimidado por la experiencia anterior de abrir una puerta dentro de otra habitación.. la abrí. Era un enorme jardín, mis ojos se iluminan al observar lo cuidado que estaba su flora. Con algo de esperanza comencé a recorrer el jardín para buscar una salida más viable, pero no hubo éxito nuevamente. Lo que sí llamó mi atención, fue un enorme lago que había en el jardín, ¿Cuánto dinero tenían estas personas para hacer tantas hazañas en un sólo establecimiento? Me acerqué a un cartel que decía "FAVOR DE  __ NADAR EN EL AGUA.", sus letras se veían deterioradas. "El agua se ve estancada y ya no es de color normal, ¿Debería nadar?" Me pregunté a mí mismo en voz alta, de todos modos nadie me estaba oyendo, ¿No? No accedí a nadar y salí del jardín, una búsqueda innecesaria. Saliendo nuevamente al pasillo, había una flecha con tinta roja marcando hacia la derecha. Supongo que es sangre, apuntaba unos libros en un estante. Uno de los libros mantenía unas hojas fuera, lo tomé y comencé a leer las cartas.