Estatua de la libertad.
Símbolo de la libertad, justicia y democracia, siendo la testigo de cuando la ciudad se alzo, se derrumbo y de las cenizas renació.
Pero para su mala suerte, hoy no era un día tranquilo.
A su alrededor sucedía una gran batalla entre dos personas, una era el gran y temible Duende Verde, en su forma de duende, y la otra figura era el sorprendente Hombre Araña, quien tenía partes de su traje roto, y heridas expuestas, las cuales era desde simples cortes, hasta cortes mas profundos.
Aquel dolor que enloquecería a cualquier, no surtía efecto en el vigilante, pues estaba en un estado de furia incontrolable, siendo la imagen del la furia misma, pues la sangre salía de sus heridas, pintando mas su traje y su piel cual pintura en un lienzo.
El Duende Verde volaba al rededor de aquella estatua, lanzándole bombas y fuego al arácnido, quien se movía de forma rápida y agresiva, pues cuando podía, intentaba atacar al villano, quien a diferencia de el arácnido, estaba casi ileso.
Duende:[lanza una de sus bombas, pero esta es devuelta por el arácnido, logrando esquivarla por poco.] Maldita seas araña! PORQUE NO TE RINDES DE UNA VEZ?!!! NO TIENES NADA QUE GANAR!!! [exclamo furioso, volando cerca de su rival, quien llego a la parte mas alta de la estatua.] NO NOVIA!!! NO TÍA!!! Y lo mas importante...[mira con malicia al héroe, mientras volaba en un mismo lugar.] No mas Harry, y no niña vagabunda.
Aquella última oración fue adornada con una sonrisa siniestra, siendo acompañada por una sonrisa de burla y maldad pura.
El arácnido no respondió, solo miro a aquel ser que dejo de ser hombre, que dejo de ser humano. Una gran rabia ardía con fuerza dentro del arácnido, quien estaba decidido a una cosa, acabar con esto de una vez por todas.
Spidey inhalo aire, para luego dar una exhalación larga, apretando su puños con fuerza.
Spider-man:[alza su mano derecha hacia el Duende.] Ven aquí...Norman. [exclamo con un tono serio, llamando al villano con su mano, retándolo.]
El Duende solo le dio una gran sonrisa nuevamente como respuesta, para luego lanzarse hacia el, empezando una pelea en el aire, Spider-man aprovechaba las alas del Duende, haciendo que ambos sean elevados hacia arriba, mientras se daban golpes con todas sus fuerzas, o eso creía el Duende.
El intercambio de golpes fue llevado hasta mas arriba de las nubes, siendo como aquel ángel y demonio que lucharon alguna vez por ver que ganaría, el bien o el mal.
Pero algo impulsaba al arácnido, un sonido en su cabeza era un constante recordatorio, siendo el pitido de una maquina cardiaca.
Spider-man alzo su puño derecho en contra del villano, quien se sorprendió demasiado por el golpe que le dieron en el rostro, casi quedando inconsciente, solo sintiendo el aire a su alrededor, pues estaba cayendo en picada, junto al vigilante, quien intentaba no salir volando, pues usaría el cuerpo de su archienemigo como escudo.
El Duende reacciono, y tomo del cuello al arácnido, empezando a volar nuevamente, pero esta vez por la ciudad de New York, estampando con violencia al arácnido entre los edificios, incluso haciendo que derrape en el suelo.
Todos los ciudadanos de la isla sabían de la batalla, pero esta vez fue algo diferente, casi apocalíptica y bestial.
Por algunas calles ya se veía rastros de destrucción, desde camiones en llamas, autos volteados, algunas viviendas y locales en el mismo estado. Bendito sea que la policía y los bomberos ya habían actuado, empezando a calmar la situación.
