Quackity era torpe y adorable, probablemente su torpeza era su mayor atractivo, lo espontáneo que era y las risas que podía sacar solo por ser un idiota
Tal vez su primera plática con Borja no había sucedido como el esperaba, mínimo estar preparado mentalmente
Se encontraba fuera de la florería dándole de comer a un pequeño gatito que había visto días anteriores, lo más seguro es que esté fuera callejero abandonado por el aspecto de su pelaje y su delgadez, pero para la mala suerte de Quackity, no importaba cuanto deseara tener el gato,él no quería ser suyo todavía
- ¿Lo adoptaras? - Quackity estaba de cuclillas mientras le administraba una ración de comida al felino, inmediatamente este salió corriendo ante la tercera presencia y el azabache se levantó rápidamente por el susto poniendo sus manos sobre su propio pecho - Bueno...creo que acabo de espantar a un lindo gatito - El rostro de Borja se volvió palido, parecía sorprendido de que sus palabras no fueron solo un pensamiento intrusivo
-¿Ah?...¿¡AH?! - Su rostro se volvió rojo de golpe por la idea de que pudiera llamarlo a el de esa manera, especialmente sin un trato anterior, pero se calmo a si mismo con la idea de que en realidad hablaba del gato naranja que acababa de salir huyendo - Pedido de Borja,¿ Cierto? - El castaño asintió suavemente con la cabeza y ambos entraron a la florería
Nuevamente y como siempre, el mismo ramo fue entregado a Borja con una pequeña sonrisa y rastros de su sonrojo anterior - ¿Tu eres Quackity, no? Pol me ha hablado un poco de ti, lamento si no me he detenido a saludar -
El rostro del azabache expreso confusión, que cosa podía haber dicho de el Pol para que ahora Borja le hablara, ¿Por eso le había dejado la tienda ese día? - Oh, no te preocupes! Pol puede ser algo exagerado...con lo que sea que te haya dicho - Avergonzado llevo sus manos hacia sus cabellos para apartarlos de su rostro y dejarlos debajo de su característico gorro de lana
- Solo menciona que te gustan las motos, ¿Tienes una? - Obtuvo una respuesta negativa a su pregunta, Quackity pensaba en que mentiras dijo Pol sobre él, mientras que Borja buscaba como sacarle un poco de plática al "gatito asustadizo" - Bueno, si un día te interesa saber más de ellas, puedes decirme y si piensas comprar una, créeme que te daré opciones buenas para tu presupuesto -
Ambos tragaron saliva, era imposible encontrar un tema tan espontáneamente, ambos se notaban ligeramente nerviosos y aunque Quackity tenía pánico social, realmente pensaba duramente sobre un tema interesante - ¿Puedo darte mi numero? - Los ojos rubis brillaron por un momento antes de que el dueño de estos asintiera a su favor, saco un poco de papel de la impresora de tickets y tomo el marcador que usaban para decorar las tarjetas
- Oh,me gusta tu pulsera - Borja menciono algo sorprendido por el dije de metal en la pulsera de Quackity, un pequeño Baphomet - Contrasta con tu apariencia - Tomo el papel con el número del chico para guardarlo en su bolsillo
Quackity soltó una carcajada, lo que usaba para trabajar ni siquiera era algo que usará en su día a día en casa o en la calle - Uso un uniforme, claramente no sabes mi apariencia - Aparto un poco su mandil para mostrarle el estampado de su camiseta, tenía en letras grandes "YOU NEED SATAN" y una versión de dicha deidad como si se tratara de un gato con ojos de cabra
- Podríamos salir para conocerte sin la apariencia de florista - La personalidad de Borja era naturalmente coqueta, realmente no buscaba coquetear con el, solo buscaba una amistad porque le mencionaron que el chico era buena gente, pero Quackity no sabía eso y su corazón latió con fuerza ante el pensamiento de que era casi una cita, acepto felizmente antes de que Borja siguiera su camino hacia donde sea que se digieran esas flores
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Quackity:
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