Emma no era de las que llegaba tarde, pero ese día había sido un caos. Entre la alarma que no sono y la tormenta repentina, estaba convencida que el universo conspiraba en su contra. Corrio por los pasillos del instituto con los libros apretados sobre el pecho, su cabello castaño todavia humedo por la lluvia. Llego a la puerta del aula justo cuando el profesor de literatura cerraba su carperta.
-Señorita Campbel, pense que no iba a honrrarnos con su presencia hoy- Comentó el profesor Valverde, alzando una ceja.
-Lo siento, profesor - Dijo emma, tratando de recuperar el aliento mientras ocupaba su lugar en el fondo de la clase. Estaba segura que mas de uno se había reido de su entrada apresurada, pero estaba demaciado ocupada abriendo su libreta como para notarlo. Justo cuando penso que todo volveria a la normalidad, la puerta de alula se abrio de golpe otra vez. Esta vez, un chico alto y desalineado entro sin prisa, tenia el cabello obscuro ligermamente desordenadoo, la camisa fuera del pantalon y una expresión de despreocupación total.
-¿Joven livingston, verdad? -Pregunto el profesor, visiblemente molesto- Me parece que no empezamos con el buen pie. Esta clase no tolera retrasos
El chico, que Emma supuso debía ser nuevo, se encojio de hombros sin siquiera mirarlo a loa ojos
-Perdi la nocion del tiempo- Respondió con una sonrrisa medio burlona mientras se dirigia al unico asiento vacío, justo al lado de Emma
"Genia", penso Emma. "El chico nuevo y arrogante va a sentarse justo aquí"
El profesor, tratando de rotomar la clase, empezó a explicar la obra de Shekespeare que iba a estudiar. Emma intentó concentrarse, pero el recién llegado no dejaba de moverse para sacar sus libros de la mochila con tanta pereza que la estaba poniendo nerviosa. Cada vez que lo hacía, la distraía del tema. Finalmente, cuando la gota colmó el vaso, Emma giró la cabeza hacia él con una exprecion de fastidio .
-¿Podrías hacer menos ruido? -Le espetó en voz baja, tratando de no llamar la atención del profesor.
Erick alzó la mirada, sorprendido al principio, pero luego su expresión se suavizó en una sonrrisa ladeada.
-Perdona? - dijo en tono sarcástico-. No sabía que había que pedir permiso para mover mis cosas.
-Solo es cuestión de respeto hacía los demas. Algunos estamos aquí para aprender -Replico Emma, apretando los labios.
-Valla, ya veo la chica perfecta de la clase. Deberías relajarte un poco no es para tanto -Respondió Erick, apoyándose con indiferencia en su asiento.
Emma sintió que se le subía el calor al rostro. ¿Quién se creía que era para hablarle así?, Apenas llevaba cinco minutos y ya la estaba sacando de quicio.El resto de la clase transcurrio en un incómodo silencio entre ambos. Emma intentaba ignorarlo, pero podía sentir la mirada de Erick de vez en cuando,como si disfrutara de comó la había irritado.
Al final de la clase, mientras guardaba sus cosas de prisa, Clara, su mejor amiga, se acerco a ella con una sonrrisa.
-¿Ya conocíste al nuevo? -Le pregunto con una mirada divertida-. Parece que no te cayó muy bien
-Es INSOPORTABLE. Apenas lleva un dia aqui y ya actúa como si el mundo girara a su alrededor.
Clara rió mientras caminabamos hacía la cafetería.
-Bueno tal vez solo quiere llamar tu atención. Aunque no lo creas, puede que debajo de ese exterior arrogante haya algo más.
Justo cuando llegamos a la cafetería, sento una presencia detras de mí, gire para ¡ohh sorpresa! encontarme con el rostro de Erick, que me miraba con la misma expreción de antes.
-Nos vemos luego cerebrito- Me dijo antes de pasar junto a mi y desaparecer entre la multitud de estudiantes.
-¿Vez?- Dije en voz baja- Ese chico va a volverme loca.
Emma solo sonrrio como si supiera algo que Emma aún no podía ver. Pero no importa, este dia llegara a su fin asi que solo quiero llegar a casa y dormir para el dia siguente.
-Valla que dia me regalaron - Dijo Emma ironicamente mientras se cepillaba los dientes para ir a la cama.
Escritora: Este es el primer capitulo y hay pequeña Emma no sabes lo que tes espera...
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Cuando te encuentro
RandomDetras de las miradas desafiantes y las palabras llenas de tención, ambos descubrirán que el odio no es lo que siempre parece. Y tal vez, solo tal vez, lo que empieza como una rivalidad abarasadora podria transformarse en algo inesperado. Entre odio...