Capitulo 2: Bajo Fuego Cruzado

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Corría por los pasillos, como si el tiempo me estuviera persiguiendo. Miré el reloj en la pantalla de mi celular. "Diez minutos tarde para la clase de historia". Genial. El señor Ramirez como todos o bueno casi todos los maestros ya se estaban artando de mis excusas, y francamente yo tambien. Pero hoy... hoy simplemente no podia llegar mas tarde. Al girar en la esquina, no vi lo que se venía. Chocamos con tanta fuerza que mis libros salieron volando de mis manos y si tambien me encontraba en el suelo de con las rodillas con un dolor infernal.

-¿Qué demonios...? -Mascullé entre dientes, mientras recogía mis cosas, pero entonces lo ví. ÉL.

Claro tenia que ser Erick Livingston.

-¿De nuevo tú? -Su tono era despreocupado, con esa sonrrisa burlona que parecía estar permanentemente grabada en su rostro. No se molestó en ningun momento en ayudarme con los libros que había tirando en el suelo.- Siempre con prisa, Campbell.

Respiré ondo, conteniendo el impulso de gritarle. No hiba a darle el gusto. Lo ultimo que necesitaba era perder los estribos frente a Erick.

-Quízas si no estubieras siempre en medio, no sucederían estas cosas -Respondí, mientras me agachaba a recoger el último de mis libros.

-¿Yo? No soy el que va corriendo como si fuera el fin del mundo -dijo, encogiendose de hombros con una indiferencia que me molestaba cada vez más.- Pero claro, debe ser dificil cuando intentas ser la perfecta Emma Campbell. ¿Qué paso no sacas una A en algún examen?.

Perfecta. esa palabra atravesó mi punto débil. ¿Perfecta? si supiera que lejos estaba de serlo. Nadie entendía que era mantener todo bajo control y menos Él. Erick parecia gtener todo bajo control y sin esfuerzos, mientras yo...

Respiré hondo, dejando que la rabía se deslizara fuera de mi, No iba a caer en su juego, no hoy.

-Tienes algún problema conmigo Livingston?- Le pregunté mientras me ponía de pie, mirandolo a los ojos  desafiando a que siguiera pero el no se hecho para atras, en lugar de eso, se inclinó hacia mí, acercandose lo suficiente para sentir su aliento sobre mi piel. Mi cuerpo se tenso de inmediato, no esperab que se acercara tanto ¿Qué estaba haciendo?...

-No es que tenga un problema contigo Emma -Murmuró, su voz baja, casi seductora, lo que me descolocó aún más-. Es que siempre es tan divertido verte perder el control. 

Si me hervía la sangre. ¿Perder el control? ¿Qué sabia él de mí o de lo que yo debía aguangtar?quería gritarle que se equiocaba, que el no sabia nada, pero eso solo le daría la satisfacción que esta logrando molestarme.

Me enderecé tratando de ignorar el latido acelerado de mi pecho. No le daria el gusto. Le lancé una última mirada antes de darme la vuelta y alejarme, aintiendo su mirada clavada en mi espalda todo el camino.Mi corazón aún latía con fuerza, pero lo ignoré.Él no va a ganarme no importa cuántas veces me provoque.

Sabía que el conflicto con Erick no había terminado. Apenas comenzaba.

Habia algo más, en esa maldita sonrrisa suya, en la forma que parecia disfrutar provocándome y  aún que me ccontaba admitirlo, parte de mi se preguntaba por qué, de todas las personas de esta escuela, Erick Livingston parecía estar tan enfocado en mí.



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