—Señor p-pero usted n-no tiene a-autorizado traer desconocidos a la m-mansion —al pobre hombre le temblaba la voz, pues temía por lo caro que tendría que pagar si hacia enojar al jefe.
—Claro, como ya lo mencionaste YO soy TU JEFE, haci que si decido traer a alguien aquí es mi problema no el tuyo. O quieres que te despida y haga de tu vida o el poco tiempo que te queda de vida un infierno? —Con un tono grave y frío respondió sin ningún interés. Intimidando al pobre hombre que tenía al frente, pues cuando el decía algo no lo decía en broma.
—Con todo respeto, me retiro, no dejes que nadie me moleste a menos que sea algo muy importante, entiendes? —Ante todo eran los modales y Min eso lo tenía en claro, dio la orden y en cuestión de segundos se desvaneció de la habitación.
Un joven había despertado ya hace unos minutos, con sus ojos inchados y su cabello rubio revuelto, que resaltaba por el sol que atravesaba la ventana, sus labios rosados cereza, abultados y un tanto resecos.
Se levantó lentamente algo confundido dio un paso, al instante calló repentinamente y se sorprendió pues sus piernas casi nunca fallaban de esa manera, asustado por esa sensación rara es su garganta, se dio cuenta que esa no era su habitación pues cuando calló rebotó en una alfombra afelpada blanca.
Aun más asustado debido a su nuevo descubrimiento trato de estar en pie claro que sus piernas volvieron a flaquear, supo sostenerse y se sentó en la cama con una fuerte resaca.
Min entró a la habitación pues escucho el sonido fuerte. Al entrar vio ala joven el cual para su sorpresa no se miraba en mal estado, trato de no asustar al pequeño joven, su esfuerzo fue en vano pues el joven no se detuvo ni a verlo ya que saltó a la cama para acobijarse una vez más bajo la manta.
—Oye pequeño no te asustes, no muerdo pequeñito —hay Min por qué eres tan idiota. Lo secuestran, lo salvas, lo llevas a tu casa, duerme y no sabe nada. Y le dices que no muerdes?, se regaño internamente por la estupidez que había dicho.
—Seño-or quien e-es u-usted? —El joven temblaba como cachorrito asustado bajo la manta pues no quería salir de esta.
—Soy Drácula, un vampiro que va morder tu cuello y chupará toda tu sangre hasta que mueras — Que estoy haciendo? Yoongi era de esas personas que no es serio en este tipo de situaciones en las que se requiere serlo.
—Oye soy pequeño y frágil, pero no imbécil—En un tono frío hablo por fin el pequeño, saliendo de la manta.
—Oh lo siento... —Un muy avergonzado yoongi tapo su cara por las palabras que salieron de su boca.
—Tengo 3 preguntas y quiero, no, NECESITO que respondas cada una de ellas. Si?, si dices no, le ira muy mal señor—
—Aja—Con una carcajada que resonó en toda la habitación se burló Min. Alguien como ese pequeño no podría darle alguna pisada de golpe o dolor.
—Algo que no tolero son las burlas señor, haci que con permiso—En cuestión de segundos el pequeño joven le dio un golpe en el estómago a Min. El cual calló como costal de papas al suelo.
—Pequeño, pero con fuerzas —
—Bueno señor. ¿Cual es su nombre? —
—Dime Min—
—Min, ¿por qué me trajiste aquí? —
—Te secuestraron los hijos de Batman y Robin, yo te salve de eso —
—Que graciosillo y última pregunta, ¿me puede ir a dejar a mi casita? —
—No quiero —Se volteo hacia al chico el cual pensó que se había pasado pues le pegó a Min y este lo miraba con una cara cínica.
—Señor, digo, Min, usted sabe que es muy guapo? —con tono nervioso trato de aliviar el gabinete tenso que se había formado entre ellos.
—Claro... —
—Señor hagamos un trató—Con un tono de esperanza en su voz pregunto.
—Que deseas niño? —
—Señor Min... —trato de llamar para que le pronunciará su nombre.
—Yoongi—respondió
—Le propongo que como ya dijo que no piensa dejarme ir. Me acompañe a un torneo de Deportes, pues tengo que apoyar en la sección de básquetbol y falta un integrante en el equipo de básquetbol, me preguntaba... Si usted querría participar en este evento? —Pregunto y propuso.
—Dices que si te acompañado te quedas y te casaras conmigo? —Pregunto.
—Haci no era el trato!!! —
—Si miras el lado bueno te conviene a ti y a mi, sabes es algo personal que no pienso decírtelo. Aceptas o no? —
—Pues... Dime tu plan y veo si si o no—contra-ataco.
—Mira cariño quieren que me casé con una chica que su padre solo busca poder y dinero a través de mi. Yo le dije que ya estaba casado y que coincidencia que tu apareces aquí para ser la persona indicada. No te faltará nada, todos tus gastos los pagaré yo, ropa, comida,lujos, todo —Explicó con simpleza.
—Trato hecho—
Min extendió su mano para cerrar el trato, pero el chiquillo levanto su dedo meñique, una Pinquipromis, hicieron la promesa de meñique y cerraron el trato.
—Gigi, mañana que estar a las 8 allá si—
—Gigi? y si esta bien —
—Tome—el joven saco el uniforme del equipo de basquet y el que le correspondía a el.
—Que hago con esto? —
—Pongaselo—respondio
—O claro—fue directo al baño para ver cómo le quedaba y le quedó a su medida para su gran sorpresa.
—Gigi, Esta listo?—se escuchó la voz del jóven.
Min salió del baño y vio al jóven con un crop top y una falda algo pequeña. Unos pompones uno blanco y el otro verde. Su cabello algo arreglado y su traje igual al de su uniforme.
—Estas lindo? , linda? —Dijo Min en tono alto.
—Lindo, idiota homofóbico—respondió tirándole el cojín en broma.
—Ohh disculpe, esta precioso mi bello futuro esposo—respondió Min con una sonrisa victoriosa.
—Claro, siempre lo he sido—Un lindo rosa cubrió sus mejillas y orejas.
—Joven Min la cena esta lista—la cocinera llamo a Min el cual se cambió y su acompañante iso lo mismo.
—Tu no me has dicho tu nombre—pregunto Min.
—Park Jimin—Mencionó con un guiño y un beso al mismo tiempo.
—Park jimin...
