- No pareces del tipo que escucha rock...
- ¿No? Bueno, tiene sentido... Se me ha pegado el gusto por mis amigos
- Ya veo...
⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
Todos los derechos reservados para la autora (yo)
Ningún personaje o recurso audiovisual me pert...
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¿Yo? Yo odio que estos dos hayan quedado juntos en el anime, pero lo odio porque Isayama los juntó a lo loco, un día solo se levantó y dijo "ah, me quedan los rubios, los debo juntar" y no panas, así no se vale. Eren y Armin o Mikasa y Annie tenían más química :v
Entonces aquí estoy yo para juntar a Annie y a Armin DE MANERA CORRECTA, con desarrollo de pareja real, pero en un AU moderno porque no le sé a las luchas con titanes jajajajaja
Valga comentar que para MUCHO me he inspirado en imágenes existentes que circulan en Tik Tok, Twitter (X je) y Pinterest. Créditos a sus respectivos autores porque yo no sé dibujar ni un humano de palitos decente 🤠
Sin nada más que decir, disfruten 🐥✨💕
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— Quedas a salvo en la parada del autobús, ¿algo más que se te ofrezca, querido Armin? — la pregunta que hizo Jaeger tuvo un fuerte toque de broma, las interacciones así eran naturales entre ellos, aunque ese día Arlert había tenido un día pesado, se le notaba en toda la cara.
No les había dicho por qué, pero se le veía una expresión de disconformidad absoluta.
— Eren... — reprendió seriamente la novia del Eren, y mejor amiga de Armin, Mikasa.
— Lo siento — se apresuró a corregirse el de cabello largo, apretando un poco el hombro del menor, quien negó suavemente hacia ellos, con su apacible sonrisa de cada día.
— Descuiden, estoy bien. Solo me ha frustrado el resultado de una exposición, no es nada del otro mundo — aseguró, tratando de no preocuparlos demás. Armin solo compartía detalles de su melancolía cuando lo veía necesario realmente, cosa que Eren y Mikasa sabían, por lo que lo dejaron pasar.
— Cuídate, y escribe cuando llegues, vives muy lejos — pidió la fémina, antes de sacar su celular y sus audífonos, pasándole uno a su pareja, quien lo aceptó tranquilamente, así como dejó a su novia enganchar su brazo al suyo.
— Adiós, Armin — habló Eren una vez estaban retirándose.
— ¡Adiós, chicos! — sonrió hacia ellos antes de sentarse en la banqueta, puso su mochila en sus piernas, después de dejar el bloque de libros que traía a su lado. ¿Por qué los profesores podían ser tan quisquillosos y pedir investigaciones de fuentes impresas y no digitales? Nunca sabría cuál era la manía.
