Red Riding Hood | Chanmin

𝘳𝘦𝘥 𝘳𝘪𝘥𝘪𝘯𝘨 𝘩𝘰𝘰𝘥

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Chanmin; dark romance.

"Ten cuidado. No te acerques al bosque. Mantente siempre en el camino. No dejes que la oscuridad te atrape; hay secretos en las sombras que no comprendes, y algunos de ellos podrían devorarte antes de que te des cuenta."

Dicen que el lobo existió mucho antes que la aldea. Que sus aullidos eran lo único que rompía la calma del bosque antes de que nosotros, los humanos, nos atreviéramos a reclamar este pedazo de tierra como nuestro. Mis padres siempre decían que la bestia era la sombra que se arrastraba por los caminos oscuros, que incluso los árboles se inclinaban a su paso cuando las noches se volvían frías y la luna llena colgaba del cielo como un ojo vigilante.

Cada luna llena, el pueblo contenía la respiración. Nos escondíamos en nuestras casas, cerrábamos puertas y ventanas con gruesos troncos de madera, y recitábamos oraciones que sabíamos que no servirían de nada. La bestia salía de su guarida, buscando una ofrenda. Si no la encontraba, se cobraba una vida, y siempre era alguien diferente. Nadie sabía a quién elegiría. Nadie sabía cómo se movía, ni cuándo llegaba, hasta que era demasiado tarde.

Mis padres me criaron bajo la sombra de ese miedo, su susurro siempre presente, como una cadena que apretaba más fuerte con cada luna. Crecí sintiendo la mirada invisible del lobo en mi nuca, incluso cuando era solo un niño que intentaba dormir. Como hijo único del juez, se esperaba que yo me comportara a la altura, que no mostrara miedo. Pero a veces, incluso a la luz del día, sentía un escalofrío recorrer mi columna como si la bestia me observara desde la oscuridad del bosque, aunque yo no pudiera verla.

El centro de la aldea siempre había sido mi hogar, y aunque pareciera un refugio seguro, las sombras siempre parecían más largas y las miradas más intensas. Los otros niños hablaban de sus sueños de escapar, de ir más allá de los límites del bosque, hacia tierras donde la luna llena era solo un astro más en el cielo. Pero yo... yo nunca pude escapar del miedo que se respiraba en cada rincón de mi casa, en la mirada tensa de mis padres, en las advertencias veladas y los susurros desesperados.

La primera vez que lo vi fue en uno de esos inviernos interminables, cuando la luna llena parecía más grande y la noche más cruel. Estaba cerca del borde del bosque, con mi capa roja envolviéndome como un abrazo falso de seguridad, cuando sentí la mirada sobre mí. Al principio pensé que era mi mente jugando conmigo, una vez más. Pero luego lo vi. Ojos rojos, brillando como brasas, atrapándome en un instante eterno. Y ahí, en esa oscuridad, en ese encuentro, supe algo que nadie más parecía entender: no era miedo lo que sentí al verlo, sino una atracción intensa, un anhelo tan oscuro como la misma noche.

Y quizás, solo quizás, la verdadera bestia no era la que se escondía en el bosque, sino la que despertaba dentro de mí cada vez que pensaba en él.

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✓ Contiene escenas sexuales explícitas, violencia gráfica, y menciones de muertes. Léase bajo su propia responsabilidad.

✓ Género: fantasía oscura.

✓ Formato: mini-historia.

✓ ¡Disfruta!

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