Capítulo 4

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-Vez lo que da ser un idiota!

-No sabía que pasaría esto, no es mi culpa, no se supone que debían reaccionar así, mi hermana está normal.

-Es que no escuchas cuando hablo, no todos los organismos reaccionan igual, además que la sangre de tú hermana tiene una cantidad elevada de células CD4+, lo cual fue lo que hizo que sea inmune ya que mata al virus, por eso a sido esencial para esta investigación. Pero sólo un uno por ciento de la población posee esta sangre, eso quiere decir que el resto se infectara.

-Pero no se suponía que la infección los matara ? Por qué siguen vivos y actúan así?

-No están vivos, aunque tampoco muertos, supongo que el virus evolucionó y mediante siga pasando el tiempo el virus seguirá creciendo.

-Entonces que son ahora ?

-Muertos vivientes.











La cafetería era un caos, habían entrado unos estudiantes y habían comenzando atacar a los demás incluyendo a las señoras que trabajan en el lugar.

Nadie sabía que sucedía sólo se volvían locos y comenzaban arrancarse la piel entre sí.

Jin y Taehyung estaban metidos debajo de una de las mesas junto a Yoongui el cual cubría con su cuerpo a Soyeon.

-Qué mierda está pasando?

El ruido de las mesas en el suelo y las sillas volando era insoportable pero no tanto como los gritos desgarradores.

-No lo se pero tenemos que salir de aquí, necesitamos encontrar un lugar seguro.

Todos estuvieron de acuerdo con Jin.

-Venga bebé tenemos que salir de aquí.

Yoongui tomó la mano de Soyeon.

-No quiero, aún no nos ven, podemos esperar aquí, por favor.

La chica no podía dejar de llorar, tenía demasiado miedo.

-Bebé no podemos quedarnos aquí, si lo hacemos vamos a volvernos como ellos.

Soyeon tapó su boca con la mano intentando no hacer ruido, pero le era difícil contener el llanto.

-Confías en mi?

La chica asintió.

-No temas, jamás dejaré que nada te pase.

-Bien, a la cuenta de tres salimos corriendo directo a la puerta trasera.

Jin apuntó hacia la puerta viendo que habían menos en esa dirección.

-Y luego qué?

Taehyung lo miró, sus rostros estaban demasiado cerca por el espacio reducido.

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