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septiembre 21, 2024 — mia herrera
Actualmente estaba en mi oficina que tenía en la casa. Eran las 3 de le madrugada, no había dormido. Estás últimas semanas eran un poco caóticas con el nacimiento del bebé de mi hermano, Antonio Junior. El accidente de mi hermano que por fin está recuperado y el lanzamiento de mi nueva línea de vestidos y preparado para la fiesta del lanzamiento.
— mi amor, son las tres de la mañana ya vente a dormir — entró Tito al cuarto, ni había notado su presencia.
— nomás deja termino esto — estaba terminado de prepara para la fiesta.
— Mia, ya deja eso se nota lo cansada que estás
— amor, no puedo dejar esto sin tenerlo terminado para mañana
— por eso tienes tu equipo para ayudarte con cosas así — tomó la computadora del escritorio.
— ¿Tito que haces?! necesito terminar eso — trate de tomar la computadora de sus manos.
— ¡necesitas descansar! — alzó su voz voy
De repente rompí a llorara, estaba muy estresada y sobre estimulada con todo. Sentía que todos estaban dependiendo de mi para que todo fuera perfecto.
— reina, perdón no quizá hacerte llorara — tomó mi cuerpo en un abrazo — no me gusta verte así
— todo me tiene muy estresada, no quiero que esto falle, amor — limpié mis lagrimas — tú sabes que este proyecto ha sido mi sueño desde la infancia
— y va ser un éxito, mami, ya lo veras — beso mi frente — voy a hablar con Vanessa para que ella termine lo que te falta
Vanessa es mi asistente que me ha ayudado bastante con todos esto, al igual que los demás de mi equipo.
— por lo tanto vamos a dormir ¿si?
Asentí para después hacer lo mencionado, subimos a nuestra habitación, acostándonos. Tito me tomó en sus brazos, sintiendo su calor. Era exactamente lo que necesitaba.
La mañana siguiente desperté en una cama vacía, pero podía oler comida. Sabía que Tito estaba abajo haciendo el desayuno, también se escuchaba a mis caminando en su andador de bebé.
Un mensaje de mi teléfono me sacó de mis pensamientos. Tome el teléfono del buró para ver quién era. Era Alondra.
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