🎭Capítulo 5🎭

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Los Caballeros de Gladigo protegen al Norte.

'He estado estado sirviendo al Duque Beleoti como mi señor durante muchos años. Un hombre que es considerado uno de los hombres más viciosos y reconocido por su apodo de Bestia Negra'. Piensa Meleis.

A la mente de los caballeros llega una imagen bastante intimidante del Duque, sus ojos brillaban en un tono rojizo.

'¡Maestro...!'. Pensaron los caballeros al mismo tiempo 

Y ahora.

El Duque sostenía a su hija adoptiva en brazos, mientras que le daba un beso en la mejilla a su amante, que se apartó de él, avergonzada, parecía que no le gustaban las muestras de afecto publico, aunque ninguno de ellos pensó jamás que el Duque sería alguien que se mostrará cariñoso o siquiera amable con alguien.

'Definitivamente es hermoso, pero no puedo verlo a los ojos porque le tengo más miedo que a una bestia... Y la señora...'. La caballero observó aquella escena, el ver a Duque con la pequeña señorita era como ver a un león con su cría, mientras que si veías a la señora y al pequeño maestro, podías ver a la gran Tryethil, la serpiente dorada, protegiendo sus huevos. —Prepárense para salir en cuanto mejore la condición física de la señorita—

—Si...—


🔸🎭🔸


El carruaje iba por un largo túnel que había sido minado y tallado en la base de una enorme montaña, que ocultaba el territorio Beleoti.

Cuando el carruaje salió de aquel túnel, empezó a avanzar por un camino cubierto de nieve, que llevaba hacia una enorme ciudad, no era tan grande como la Capital, pero aún así seguía siendo impresionante.

Tanto Cerena y Leonia (que se despertó hace poco), observaron por la ventana, la rubia estaba maravillada y sus ojos brillaban con un brillo infantil, era la primera vez que veía nieve real, en su vida anterior había vivido en un lugar templado donde en el invierno solo bajaba la temperatura, pero jamás caía nieve, aunque si había lugares de su país en el cual nevaba en invierno.

—¡Increíble! ¡Nunca había visto algo así antes!—

—Todavía es pequeño comparado con la Capital—

—No lo sé porque nunca he estado en la Capital— Dijo la pequeña de cabellera oscura.

—Tus tierras son hermosas, Phileo, y están llenas de vida— Dice la rubia, mirando a las personas que caminaban por la calle.

El Duque parecía desinteresado, aunque las palabras de su amante inflaron más su ego. 

'Entonces, este es el mejor lugar para mí' Leonia observó por la ventana. —¡Hay mucha nieve!—

—En la mansión Beleoti hay nevada hasta la primavera—

—¿Tienes frío?— Pregunto la pequeña, viendo a Cerena, que se acomodaba la capa, cubriéndose mejor.

—Solo un poco, no te preocupes, Leonia—

—¿Y tú, hombre viejo? ¿Tienes frío?— 

—Está bien cuando te acostumbras—

—También me gusta el clima frío— Dice la de cabello ébano.

—A mi igual, prefiero el clima frío al calor...— La rubia acaricio las mejillas de Ethan, que había despertado mientras hablaban, a pesar de tener solo unas semanas de vida, era bastante energético y siempre estaba atento a su entorno.

De Villana A Esposa Del Protagonista |Phileo Beleoti|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora